Los afectados por las lluvias ya se movilizan para reclamar lo perdido

El primer día laborable tras el temporal que azotó Cádiz se convirtió en una jornada de denuncias, reuniones, reclamaciones y llamadas a las empresas aseguradoras por parte de los afectados por las lluvias, que comenzaban a movilizarse para reivindicar indemnizaciones intentar, cuanto antes, volver a la normalidad. La gran pregunta era: ¿Y ahora qué hacemos?

A través de asociaciones de vecinos, comunidades de propietarios o de manera individual, muchos afectados por las lluvias empezaban ayer a organizarse para tomar iniciativas, ya sean en forma de demanda o reclamando ante las empresas aseguradoras, que recibieron miles de llamadas.

Un ejemplo de ello fue la reunión mantenida por los propietarios de plazas de garaje en los bajos del estadio Carranza, uno de los más afectados por las lluvias y que ayer aún seguía achicando agua. En dicho encuentro, portavoces del consorcio de Zona Franca- que es propietario mayoritario de los garajes- convocaron a dueños particulares y afectados, para organizar la solicitud de indemnizaciones a la empresa aseguradora del local. También usuarios del parking de Santa Ana han anunciado reclamaciones contra la promotora UPB y el Ayuntamiento por los desbordamientos que viene sufriendo la zona, bajo la pendiente de avenida Portugal, desde su construcción.

Oficinas de atención

También los dos puntos de atención al ciudadano, abiertos por el Ayuntamiento de Cádiz para recopilar información de los damnificados, empezaron a recibir ayer los primeros partes de daños. Uno de ellos está situado en la Oficina municipal del Consumidor (la OMIC), de la calle Juan Ramón Jiménez. El segundo, se encuentra en la Jefatura de la Policía Local, curiosamente uno de los edificios que peor parte se llevó en la noche de la tormenta, y que aún ayer tenía problemas en el servicio eléctrico y telefónico.

Finalmente, el Consistorio puso en marcha ayer una tercera oficina en la calle Puerto Chico, en el centro de la ciudad, para que puedan desplazarse los vecinos de La Viña, un barrio donde se repitieron pequeñas inundaciones debido a nueva precipitaciones en tromba.

Además, la Oficina para la Rehabilitación del casco histórico ha abierto excepcionalmente sus puertas a las solicitudes de vecinos que necesiten ayudas para reparaciones urgentes, como consecuencia de las intensas lluvias.

Con todo, lejos de lo que cabía esperar a juzgar por la magnitud de los daños en la ciudad, el goteo de vecinos afectados que acudieron tanto a los puntos de atención del Ayuntamiento, como a la Oficina de Rehabilitación (de la Junta) fue más que discreto a lo largo de todo el día de ayer.

«Me han preguntado los datos, les he explicado cuáles son los daños que he sufrido y han tomado nota», explicaba Daniel Pascual, uno de los pocos gaditanos que acudió a la Jefatura de Policía a presentar la lista de daños: su coche quedó inoperativo al sufrir una riada de agua junto al estadio Carranza. «Rellenaron un atestado y me dijeron que tuviera suerte», concluía Pascual, algo decepcionado por no haber recibido una solución a sus problemas, como esperaba.

Efectivamente, los partes que el Ayuntamiento recoge en las oficinas no tienen carácter de denuncia, y servirán sólo para elaborar un informe municipal sobre las consecuencias de las precipitaciones. Con esta información como aval, el Consistorio pretende solicitar ayudas al Gobierno central que luego se trasladarían a los afectados.

La zona catastrófica

En un principio, desde el Ayuntamiento se apuntó que podría solicitarse al Ejecutivo la declaración de zona catastrófica para el conjunto de la Bahía de Cádiz. Una inciativa a la que se ha sumado el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, y que hoy se analizará en una reunión con la consejera de Gobernación de la Junta, Clara Aguilera.

A pesar de esto, según la diputada del PSOE en Congreso, Mamen Sánchez, no hará falta realizar ninguna «declaración de zona catastrófica para que los distintos municipios de la provincia de Cádiz reciban ayudas por las inundaciones», en un comunicado en el que dejó claro, incluso, que la Ley no recoge «el concepto de declaración de zona catastrófica».

En este sentido, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, matizó ayer que su intención es «solicitar las ayudas» de acuerdo a la Orden Ministerial 1200/2006, que «delimita el concepto de situación de emergencia o de naturaleza catastrófica». Por tanto, quedará en manos de los técnicos del Ayuntamiento determinar qué figura es la que se debe solicitar al Ejecutivo.

El Ayuntamiento hizo ayer un primer balance de la situación, después de que se reuniera el gabinete técnico convocado para afrontar esta crisis medioambiental. En él, además de la alcaldesa, participaron los concejales de Urbanismo, Medio Ambiente, Policía Local, Vivienda y Parques y Jardines. Finalmente, la valoración quedará en vilo, a la espera de los informes y las reuniones que los concejales recibirán de los Bomberos, las Asociaciones de Vecinos y los comerciantes de la ciudad. También desde la Delegación de Limpieza se están cuantificando los daños en la vía pública, especialmente por el mobiliario urbano afectado y los árboles arrancados.