Las solicitudes para arrancar viñedo afectan al 20% del Marco

Hace ya más de un mes que se cerró el plazo para que los propietarios de viñedo del Marco de Jerez presentaran las solicitudes para arrancar sus cepas y poder cobrar las ayudas que establece la nueva OCM del vino, y desde entonces en la Denominación de Origen se ha hablado mucho de esta medida en la que parte del sector veía una posible salvación a la crisis, mientras que otra sigue insistiendo en que sólo da pie a una pérdida de patrimonio que a la larga no beneficiará a nadie.

Uno de los aspectos más polémicos en relación al arranque ha sido el cruce de acusaciones entre las bodegas del Marco y los viñistas independientes sobre la cantidad de hectáreas que se ha pedido eliminar en esta primera campaña. Y es que la industria no se andó con contemplaciones y dejó claro este verano que en la provincia sobran unas 3.500 de las más de 10.000 que forman la Denominación de Origen.

Al final, la cifra final no llega a esa cantidad, pero sí que supone casi un 20% del total de hectáreas inscritas en el Marco. Según los datos facilitados por la Delegación de Agricultura, en la provincia se han presentado un total de 365 solicitudes de ayudas para el arranque de viñedo que afectan a una superficie exacta de 1.936,68 hectáreas.

Esta cantidad de solicitudes es superior a las que se han presentado en otras regiones productoras y también a la media andaluza, donde la suma de las peticiones supone un 10% de la superficie de la comunidad. El balance de la Consejería también revela que esa misma cifra, por poner un ejemplo, es la que se ha presentado en la comarca del Condado de Huelva, con 274 solicitudes para arrancar 510 hectáreas de sus 5.100 totales.

En el caso del Marco de Jerez, el 88% de las solicitudes (323) las han presentado personas físicas, es decir, viticultores independientes o socios de cooperativas de forma particular, mientras que sólo 42 expedientes pertenecen a sociedades. Sin embargo, esta división no debe llevar a engaños, ya que las 323 peticiones que se han gestionado bajo el epígrafe de personas físicas sólo afectan a 520,26 hectáreas (frente a 1.416,42 de las sociedades), por lo que la cantidad que podrían arrancar los viñistas independientes sólo suma un 27% de las casi 20.000 hectáreas que podrían desaparecer.

Estos datos desvelan que no se ha cumplido el objetivo de eliminar unas 1.500 hectáreas propiedad de los productores del que habló este verano la organización agraria Asaja. Sin embargo, para el presidente de Asevi, Francisco Guerrero, la explicación es sencilla si se tiene en cuenta que «salvo en el caso de las bodegas, que tienen grandes extensiones, aquí la mayor parte de las explotaciones son de muy poca extensión». De hecho, Guerrero recuerda que el total de la superficie que está en manos de los independientes no suma más de 3.000 hectáreas del total, así que «no podíamos arrancarlo todo nosotros».

Sea como sea, hay que recordar que el hecho de que se hayan hecho las solicitudes no implica que se vayan a arrancar ese 20% de las hectáreas del Marco. Y es que, como bien recuerdan desde la Delegación de Agricultura, la UE ha establecido una serie de criterios para priorizar la aceptación de los expedientes en caso de que haya demasiadas peticiones para el presupuesto de 464 millones de euros de la campaña 2008/2009.

Entre estos criterios hay cuestiones importantes como que la petición de arranque afecte a la totalidad de la explotación o no, y si la persona física que lo solicita tiene más de 55 años. Y es que si se tiene en cuenta que se han presentado en toda la UE más expedientes de lo que se van a poder aceptar, sólo los que hayan optado por deshacerse de todo su viñedo y tengan más años tienen garantías de que se aceptará su solicitud. Tampoco lo van a tener fácil las sociedades.

Los más mayores

En el caso de la provincia de Cádiz, parece que son precisamente los viñistas más longevos los que han optado por arrancar. Así, la Delegación de Agricultura informó de que 246 peticiones, o lo que es lo mismo, el 76% de las solicitudes presentadas por las personas físicas -el criterio de la edad, como es lógico, no rige en el caso de las sociedades-, son de viñistas que han cumplido los 55 años. La superficie que representan estos expedientes es de 409,03 hectáreas, un 79% de las que arrancarán los particulares.

En cuanto al criterio de arranque total o parcial, también es mayoritaria (un 66%) la opción de la eliminación completa. Sin embargo, la superficie afectada es de apenas 738, 48 hectáreas, un 38% de las casi 2.000 que se quieren quitar en el Marco. Esta circunstancia se explica porque han sido precisamente los viñistas independientes los más drásticos a la hora de pedir el arranque. De hecho, el 93% de los expedientes para la eliminación total son de personas físicas (227 solicitudes), lo que suma 316,01 hectáreas. Sin embargo, sólo 16 sociedades han apostado por esta vía (422,47 hectáreas), ya que su opción más elegida ha sido el arranque parcial. Ahí suman 993,95 hectáreas frente a las 204,25 de los particulares.

Otro dato curioso, aunque también lógico por tantos quebraderos de cabeza, es que han sido los viñistas de más edad (de 55 años o más) los que se han liado la manta a la cabeza y se han inclinado por deshacerse de toda la explotación. Sin ir más lejos, 161 de las 243 peticiones de arranque total (66%) son de los más veteranos.

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