Carrasco, con la pelota. / A. V.
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Carrasco sufre un pinchazo que le hace ser duda para el sábado

Ferri, que podría sentarse en el banquillo en Guadajajara, tendrá que buscar sustituto a Abel, que acumula cinco cartulinas amarillas

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El Portuense sigue con la mala suerte a cuestas, mientras las jornadas pasan y después de siete disputadas el equipo no conoce el triunfo. El sábado hay en Guadalajara otra oportunidad que, de escaparse, podría dejar a los rojiblancos en un grupo de posibles equipos llamados a sufrir, como parece que van a ser los Roquetas, Linares o Écija, a los que se les puede unir alguno más como el propio Guadalajara. Incluso la Balona, que después de lo visto en El Puerto, no parece que vaya a andar muy desahogado del todo.

A Ferri ya le ha salido el primer inconveniente. Abel no podrá jugar por acumulación de cinco amarillas, lo que no deja de ser una ausencia notable puesto que el interior derecha venía jugando todos los encuentros y el domingo ante los linenses fue de los que más sobresalieron. Otra posible ausencia será la del jerezano Carrasco, que ayer en el entrenamiento al disparar a portería sufrió un pinchazo en la parte trasera del muslo derecho, lo que le obligó a tener que retirarse. Se puso en manos del fisioterapeuta, pero puede que tenga para algo más de una semana. El resto de hombres, si no ocurre ninguna otra desgracia, podrá estar a disposición del técnico rojiblanco.

Mañana es el día marcado para que a partir de ahí, Alberto Ferri se puede sentar en el banquillo en Guadalajara. Y es que por la mañana, minutos después de las 11.00, está previsto que el Portuense se presente en el acto de Conciliación (Cemac) que tiene con Carlos Orúe y Manolo Perdigones, donde todo parece indicar que se va a llegar a un acuerdo para abonarles la deuda que el club tiene con los entrenadores de la pasada campaña. Minutos después, en el mismo lugar, será la vista con José Luis Burgueña, que ya esa es de más peso por la cuantía pendiente. Hay que decir que, ya el domingo, el presidente Manolo Lores tuvo un adelanto con Burgueña, cuando éste se iba a marchar del campo con la Balona. En una conversación que no fue duradera en el tiempo, se dejó entrever que, al parecer, hay buena disposición por ambas partes. El propio presidente acudirá al acto de conciliación con los entrenadores, acompañado del jurídico del club Miguel Oviedo.