Jerez

Los empresarios se quejan del «vía crucis burocrático»

Algunas licencias tardan hasta varios años y los solicitantes recuerdan la promesa de que «se tramitarían en 72 horas»

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Hace ya un año el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, se comprometió con las dos principales asociaciones de comerciantes de Jerez (Acoje y Asunico) a agilizar la tramitación de las licencias de apertura y obras que se demandaran en el centro. De hecho, llegó a afirmar que se intentaría «tramitarlas en 72 horas» y que se pondría en marcha un servicio on line para ello.

Sin embargo, algunos de los valientes que han decidido plantar cara a la crisis y apostar por tener su propio negocio en el centro de la ciudad no sólo no han disfrutado de esa rapidez en el papeleo, sino que incluso han sufrido durante años la espera de sus documentos.

Hay casos para todos los gustos, como un empresario que abrió una tienda de fotografía al que, tres años después, cuando estaba a punto de cerrar, le llegaron las licencias. Otros no han esperado tanto, pero sí que hay decenas de casos de comerciantes a los que el trámite se les alarga más de un año y que se quejan del «vía crucis burocrático por el que hay que pasar, que te hace hasta replantearte si quieres seguir adelante», cuentan.

En estos casos, el denominador común son las quejas por todos los problemas que les ha ocasionado la tardanza, ya que «ni siquiera nos pueden dar la luz sin la licencia de primera utilización y en mi caso, después del permiso de obras -que ya llegó con retraso y que me obligó a empezar los trabajos antes de tenerlo-, estoy ahora mismo sin electricidad porque la que te dan de obras ya caducó», narra bastante indignado un empresario del ramo textil que hizo lo que la mayoría: abrir al público en cuanto todo estaba montado -y revisado por la Administración- y a la espera sólo de la documentación oficial.

Y es que la tardanza ya está tan aceptada que todos los comerciantes consultados por LA VOZ reconocen que «abrimos la tienda antes de que llegue la licencia comercial, porque perdemos dinero con cada día de espera y en la situación actual se cierran negocios de un mes para otro por el daño económico que producen estos retrasos», explica un artesano que incluso buscó un atajo con Endesa para poder tener luz sin la licencia de primera utilización. «Algunos se van a pique antes de abrir, seguro», enfatiza otro.

Algunos de estos emprendedores se quejan de «la desidia que existe en algunas áreas de Urbanismo». Así, critican que la tardanza «no suele responder a criterios técnicos». Como ejemplo, uno de los casos en el que tardaron seis meses en notificar un pequeño cambio que había que hacer en la rampa, «y una vez solucionado la licencia no se firmaba y pasaba de una mesa a otra sin que le dieran salida».