Casey Stoner triunfa en casa y Dani Pedrosa se aleja del subcampeonato

Casey Stoner se impuso con autoridad en su Gran Premio de casa y cruzó la meta con más de seis segundos de ventaja sobre Valentino Rossi, que partía desde la cuarta fila pero cuajó una gran remontada y consiguió superar en la última vuelta a un Nicky Hayden que rodaba hasta ese momento segundo en solitario. El australiano se puso en cabeza desde el principio y sólo Hayden fue capaz de seguir su ritmo inicialmente. Stoner, sin embargo, fue dejando atrás poco a poco al estadounidense y consiguió sin sobresaltos su quinto triunfo del año deleitando a más de 50.000 compatriotas que se habían dado cita en Phillip Island.

Además, Casey acaricia el subcampeonato porque su triunfo se combinó con la prematura caída de Dani Pedrosa, que había arrancado muy bien (iba tercero), pero se cayó en las primeras curvas y tuvo que abandonar. Será en la próxima cita, dentro de dos semanas en Malasia, cuando de forma matemática quede sentenciada la segunda plaza del Mundial de MotoGP.

Lo más animado de la carrera fue el grupo que luchaba por la cuarta plaza. Un elenco del que tuvo que deshacerse Valentino Rossi en su épica remontada pero el italiano lo consiguió a pesar de tener que emplearse a fondo con James Toseland.

Jorge Lorenzo fue uno de los protagonistas de este grupo en el que estaban también el británico, Dovizioso y Nakano, pero el japonés se dedicó principalmente a observar a sus contrincantes, mientras que el italiano lanzaba varios ataques porque aún tiene posibilidades de arrebatarle a Lorenzo la cuarta plaza del campeonato. El mallorquín fue quien se llevó al final el gato al agua.

Jorge concluyó cuarto, aunque no estaba demasiado satisfecho con su actuación, pero venció su particular batalla seguido por el discreto Nakano, que pasó en la última vuelta a los fogosos Toseland y Dovizioso. Toni Elías remontó posiciones pero salía desde muy atrás y solo pudo ser undécimo.

Bautista, más lejos

Las carreras de 250 cc. durante toda la temporada han estado marcadas por los sobresaltos y las maniobras al límite y la tónica no va a bajar mientras quede una posibilidad, por mínima que sea, de luchar por el título. Y así lo volvieron a demostrar en Australia tanto Marco Simoncelli como Álvaro Bautista, que parece haber aprendido a jugar al estilo del italiano a la perfección.

Ganó Simoncelli, pero Bautista hizo todo lo inimaginable por intentar evitarlo. Lo primero que hizo en Phillip Island fue colocarse en cabeza desde el inicio de la carrera, aunque el italiano no tardó en alcanzar al español y comenzaron los habituales toques entre carenados.

Marco quería escaparse, pero se lo impedían Bautista, Kallio, Aoyama y Julián Simón, que llegó incluso a colocarse primero durante unos instantes, aunque el grupo no tardaría en restringirse a un mano a mano entre los ya únicos dos aspirantes a la corona.

Héctor Faubel quiso sumarse a la fiesta, pero sufrió una caída en la quinta vuelta, cuando rodaba quinto, y también causó baja Aoyama, aunque en su caso fue por una inoportuna avería.

Así quedaron establecidas las dobles parejas que lucharían hasta la última vuelta: por un lado por la victoria, con Bautista y Simoncelli, y por el otro por la tercera plaza, que se dirimiría entre Kallio y Simón.

Álvaro volvió a intentarlo en la última vuelta, pero Simoncelli le cerró y ese fue el toque definitivo de carenados que dejó al español segundo y al italiano victorioso soñando ya con un título que podría ser suyo en Sepang dentro de dos semanas, aunque para eso tendría que fallar Bautista y el de Talavera de la Reina está dispuesto a que el título no se decida hasta Valencia.

La tercera posición fue finalmente para Kallio, pero no porque el toledano acatase las órdenes que le marcaban desde el box. El finlandés es el piloto oficial de KTM y Julián Simón compite con una moto de esa marca, pero no hizo ningún caso de las indicaciones y si concluyó cuarto fue porque Kallio le superó, gracias al rebufo, en la propia línea de meta, dejando al español cuarto por veintiocho milésimas de segundo. Y es que las órdenes a estas alturas de temporada son muy difíciles de aceptar, sobre todo teniendo en cuenta que Julián deja el equipo y vuelve a 125 cc. el próximo año de la mano de Aspar.

Así las cosas, Simoncelli subió a lo más alto del podio, pero acompañado de sus rivales más directos, aunque Kallio está ya prácticamente descartado porque su diferencia respecto al italiano es de 49 puntos y quedan 50 en juego. Alex Debón, dolorido aún por su caída del viernes, esta vez estuvo lejos de la cabeza de la carrera, concluyó quinto, mientras que su compañero, Aleix Espargaró, conseguía finalizar octavo.

En 125cc. se acabó la espera porque Mike Di Meglio se adjudicó una contundente victoria que, combinada con la baja prestación de su rival más directo, le permitió al francés proclamarse matemáticamente campeón a falta de dos carreras por disputarse.Di Meglio no tuvo rival, después de que los dos primeros líderes de la carrera, Smith y Cortese, se cayeran en los primeros compases. El francés cruzó la meta con diez segundos de ventaja sobre el alemán Stefan Bradl, que volvió a subir al cajón y se coloca segundo.