Prueba de fiabilidad en Linares

El Cádiz camina firme. O eso pa-rece en sus primeros pasos por un infierno conocido pero muy cambiado al que hace un lustro hacía sufrir a una afición que ahora sonríe, quien más quien menos, mientras levanta la cabeza para observar el videomarcador que señala el empate del Roquetas ante el Antequera, nuevos rivales del equipo gaditano.

Cinco victorias y una derrota son los números que presenta un equipo que ha conseguido lo más importante en su comienzo: en-ganchar a una afición que ha vuelto a acudir a Carranza sin conocer apenas un par de futbolistas del equipo rival.

Pero bueno, la afición, la directiva y el vestuario han apostado por el lema de borrón y cuenta nueva como mejor receta para salir del pozo y hasta el momento les va de maravilla.

El caminar del Cádiz está siendo firme. Cierto es, que como en todas las rondas ciclistas, sus primeras etapas han transcurrido por un recorrido llano, previsible y sin ningún puerto de montaña que requiera notables exigencias. Apenas un par de chinas (la misma en distintos lugares) han estorbado en el ca-mino a los de Javi Gracia. Dichos tropiezos ante el Conquense se achacan más a la pájara del equipo amarillo que al empedrado del cómodo asfalto manchego.

Pero las alarmas en la Plaza de Madrid no se han llegado a encender. Y eso que en verano se tuvieron que comprar (más pronto que tarde) e instalar tras el ko en la Copa del Rey. Pero hasta ahí nada más. Porque si hay algo que está demostrando este nuevo y rejuvenecido Cádiz es que sabe enfrentarse a las adversidades tal y como atestiguan los derbis provinciales.

Disipar dudas

A pesar de las victorias, al Cádiz 08/09 aún le queda por terminar de conquistar al sector más dubitativo de su parroquia. Y es que, entre los críticos, la defensa ha dado razones suficientes para generar dudas. Tampoco debe ser fácil de olvidar los momentos puntuales pero claves en lo que el equipo se ha ido del partido para perderlo (caso del Conquense) o para complicárselo (caso del San Fernando). Por todo ello, el Cádiz tiene hoy ante sí una prueba de fiabilidad ante uno de los conjuntos gallitos del Grupo IV pero que debido a la crisis económica por la que atraviesa en la actualidad, quizás, se haya convertido en uno de los clubes que deberá pelear por la permanencia.

No obstante, Linarejos no ha dejado de ser una plaza importante del grupo andaluz y como tal, todo aquel equipo que desee regresar de Linares con un preciado botín deberá poner los cinco sentidos frente a un equipo que anda clasificado en puestos de descenso. Como dato aclaratorio de su debacle, el Linares ocupa el primer puesto el dudoso ranking de equipos con más goles encajados, con 18, once más que su rival de esta tarde.

Para solventar dudas, Gracia irá con las cartas levantadas a Linares. A diferencia de lo que hizo ante el Conquense alineando a Ezequiel en vez de a David García tras probar con el valenciano durante toda la semana, hoy el técnico navarro mantendrá la confianza en el bloque que está decidido a perpetuar.

Así, Casilla liderará una defensa formada por Cristian, Mansilla, Fragoso y el insistituíble Raúl López. Ormazábal, tras cumplir su sanción, volverá al doble pivote con Fleurquin, que está a una tarjeta de la sanción. Enrique, Juanma y Caballero seguirán en las medias punta con la intención de regalar más goles a Toedtli. Una victoria en Linares, no importa mucho el cómo, daría un extra más a este Cádiz. La fiabilidad.