TRIBUNA

'Estación 1812'

Nuestra alcaldesa anda preocupada. Resulta que no tiene un lugar adecuado para instalar la carpa que debe acoger los bailes de carnaval el próximo febrero. Entre los espacios de la ciudad que señala como adecuados para instalar la carpa, destaca uno. Se trata de la restaurada estación antigua de Cádiz. Un edificio amplio, despejado, renovado y céntrico. Si las cosas se mantienen dentro del ciclo normal de acción y pensamiento del Partido Popular y su líder local, ésto acabará en un reproche agrio y desmesurado contra las Administraciones socialistas. No olvidemos que la propietaria y gestora del edificio es Adif, una empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento. Sí, Fomento, el mismo que está construyendo a un muy correcto ritmo el segundo puente sobre nuestra Bahía. Sin embargo ésto no es lo que nos preocupa. Lo realmente desafortunado es que pasa lo que pasa siempre, que los árboles no les dejan ver el bosque. O lo que es lo mismo, una ideita ocurrente para salir del paso les impide ver una buena idea para un buen proyecto.

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Me explico. Esta ciudad anda, entre otras cosas, trabajando para la celebración de 2012. Y cuando hablo de la ciudad no me refiero exclusivamente al Ayuntamiento. No, hay mucha más gente y muchas instituciones, lideradas por un Consorcio, dedicadas, de forma callada las más de las veces, a prepararnos para el Bicentenario de la Constitución de 1812. En el año cumbre de la celebración, y en los inmediatamente anteriores, se necesitarán espacios de todo tipo para el sinnúmero de actos que tendrán lugar. Y es aquí donde entra nuestra vieja pero restaurada estación de tren. Tenemos ante nuestros ojos un lugar, que convenientemente equipado, podría albergar muchos tipos de actividades. Conciertos, teatro, danza, festivales, congresos y ,¿por qué no?, bailes de carnaval. Hablamos de aplazar su función de vestíbulo comercial durante pocos años. Después de 2012, desmontada y reciclada la infraestructura técnica, volvería o comenzaría su función original.

Las ventajas del espacio son numerosas y evidentes. La plaza de Sevilla será para esas fechas el nudo de comunicaciones y la puerta de acceso principal a la ciudad. Se llegará en tren, barco, autobús o coche a la misma. Y allí estará para recibir al viajero la Estación 1812. Informará sobre todo lo que esté ocurriendo en Cádiz, de las actividades conmemorativas, de las rutas históricas, de dónde comer o dormir, en qué lugares divertirse y, además, ofrecerá actividades de gran formato. ¿Hay quien dé más?. Y no se trata de ofender a nuestro querido Teatro Falla, un equipamiento que debe tener su lugar, pero del que también sus limitaciones se harán evidentes ante determinados eventos en esas fechas. Su accesibilidad es mucho más limitada y compleja, de difícil solución. Lo mismo podemos decir del Palacio de Congresos, de la Lechera, del Centro Cultural Reina Sofía, del Centro de Flamenco de Santa María y demás espacios socioculturales de los que dispone nuestra ciudad.

Estación 1812, si no gusta el nombre se busca otro, que no se trata de hacer una pelea por un quítame o ponme ese logotipo; es una oportunidad accesible, de costes razonables y centralidad modélica para recibir y agradar a quienes vendrán en el año de la celebración. Y a los gaditanos que vivimos aquí, por supuesto.