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La lluvia hace acto de presencia en la Feria aunque respetando a la fiesta de la tarde y la noche

El Real comenzó a coger color a raíz de parada de las precipitaciones, a las 17.30 horas, y vivió una tarde-noche bastante concurrida

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Arcos vive hoy la cuarta jornada, y penúltima, de su Feria de San Miguel 2008. El inicio del día estuvo marcado por la presencia de la lluvia que hizo que la Feria de mañana y la de mediodía perdieran vistosidad y apenas congregaran a público. A eso de las 17.30 horas, la lluvia comenzó a dar una tregua, incluso salió y brilló el sol, y los arcenses volvieron a las calles del Real para vivir la jornada más intensa de la celebración en honor al patrón de la localidad.

Esto supuso que durante la tarde y la noche las calles del Recinto Ferial se encontraran repletas de público, viviéndose un gran ambiente festivo. Los caballos, las mujeres vestidas de flamenca, los niños acompañados de su alegría y los paseos de las familias por las calles del Real dieron el colorido habitual que suele desprenderse de la Feria más importante de la Sierra.

Las actuaciones en directo en diversas casetas, como la de El Paseillo, y los concursos de sevillanas de la Municipal y la de Izquierda Unida fueron las encargadas de amenizar la jornada mientras que las lluvias persistieron, durante el mediodía. La tarde la abrió el festejo taurino mixto que se celebró en la plaza portátil, ubicada en pleno Recinto Ferial, y que también sirvió para dar ambiente a la Feria.

En la celebración taurina participaron el rejoneador Joao Moura hijo (silencio y dos orejas), Juan José Padilla (oreja y silencio) y Octavio Chacón (silencio y silencio). El evento congregó a más de 1.500 aficionados que, posteriormente, disfrutaron de la fiesta en el Real.

La jornada fue cogiendo color y la noche, como era de esperar, volvió a convertirse en el momento en el que más visitantes hay en la Feria de Arcos, debido a los cientos de vecinos de toda la provincia, Jerez, la Bahía y la Sierra, sobre todo, que visitaron la localidad serrana. No obstante, si que hubo algo menos de ambiente que en años anteriores, algo que se está repitiendo cada día, y que los caseteros achacan a los efectos de la crisis económica.