Espectáculo lamentable en la despedida de Montjuïc

El último derbi catalán en el estadio de Montjuïc no ha podido terminar peor. Un grupo de ultras barcelonistas, pertenecientes a la peña de los Boixos Nois, han lanzado varias bengalas sobre las gradas ocupadas por los seguidores del equipo local.

El árbitro ha tenido que parar el juego durante varios minutos a causa de los disturbios en las gradas. Un grupo de aficionados espanyolistas han saltado a la pista de atletismo anexa al campo para evitar ser alcanzados por las bengalas. No ha habido que lamentar heridos pero el espectáculo ha sido lamentable.

Guardiola, entrenador del Barça, ha recriminado a los jugadores blaugranas su actitud cuando, tanto Henry en el primer gol, como Messi tras marcar el penalti que les ha dado la victoria, se han dirigido al córner donde se sitúan los Boixos para celebrar los tantos.

El canterano Bojan, tras el partido, ha justificado el hecho explicando que no fueron conscientes de los incidentes en las gradas hasta que entraron al vestuario. "En un campo rival celebras los goles con la afición". "De haberlo sabido lo hubiésemos hecho de otra forma", ha afirmado Piqué al abandonar el vestuario en declaraciones a la Cadena Ser.

Los Mossos d'Esquadra han intentado controlar la situación y al terminar el partido han permanecido asediando a los ultras barcelonistas que permanecían en sus asientos. No contentos han lanzado botellas a diestro y siniestro una vez que ha pitado el árbitro el final del partido. Una de ellas ha alcanzado al entrenador de porteros del FC. Barcelona, Juan Carlos Uzué, mientras se dirigía al túnel de vestuarios.