El Ayuntamiento de Madrid paraliza por la crisis todas las obras que aún no han sido adjudicadas

El concejal del Área de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Juan Bravo, ha anunciado la paralización, por el momento, de todas las obras públicas presupuestadas para 2008 que, a fecha de 30 de septiembre, no hayan sido adjudicadas para hacer frente a la crisis económica. Los proyectos afectados por esta decisión son, principalmente, equipamientos sociales y obras en las calles.

Desde el Ayuntamiento se han apresurado a precisar que este "parón" en los proyectos municipales "no afectará" a ninguna obra relacionada con la candidatura olímpica Madrid 16, en tanto que las obras más importantes, como es el caso de la Caja Mágica, ya están en marcha.Tampoco se verán implicados los proyectos para las subsedes olímpicas, ya que el Gobierno municipal ya anunció que estos no se pondrían en marcha hasta que Madrid no resulte elegida oficialmente como sede de los Juegos; ni al Plan Prado-Recoletos, que está pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental de la Comunidad.

De no cambiar en 2009 la situación económica, la orden de no adjudicar nuevas obras podría mantenerse hasta que el Ayuntamiento disponga de financiación para ejecutarlos.

Asimismo, fuentes consistoriales han explicado que, a finales del pasado agosto, el alcalde autorizó al delegado de Hacienda a hacer recortes en cuestiones no "prioritarias", siempre que no "suprimieran ni aminoraran" servicios "esenciales" al ciudadano, aunque sea competencia del Gobierno Central prestar estos servicios y éste siga "sin financiarlos".

Problemas con el sistema de financiación local

El Ministerio de Economía y Hacienda ha salido al paso de las acusaciones asegurando que la decisión del Ayuntamiento se debe a que ha "triplicado" su deuda y, por tanto, no tiene que ver con la negociación de un nuevo sistema de financiación local.

Desde el Ministerio aseguran que esa falta de dinero está provocada por el sistema de financiación local, pactado con el PP en 2002. El principal resultado de ese modelo es que Madrid es "la ciudad española con más deuda", situación que no se puede vincular con la actual negociación de un nuevo sistema.

Además, recuerdan que hace unas semanas enviaron al Consistorio una autorización de endeudamiento de 218,3 millones de euros, "pese a haber triplicado las previsiones del Plan Económico de Financiación 2005-2008, principalmente por el sobrecoste de la M-30".

Críticas desde la oposición

La decisión le ha supuesto también las críticas de la oposición socialista en el Consistorio madrileño. Su portavoz, David Lucas, ha asegurado que los más de 6.300 millones de deuda y los más 1.500 millones de déficit del Ayuntamiento "no se deben a la crisis económica, sino a la pésima gestión de Alberto Ruiz-Gallardón".

Lucas se ha preguntado cómo es posible que el equipo de gobierno municipal decida ahora retrasar la inversión pública "cuando se trata de un gobierno que se caracteriza por un derroche permanente en grandes fastos, unos gastos enormes en altos cargos y una falta de control en la licitación de obras".

En una situación de dificultad económica como la actual, Lucas ha considerado que "hay que mantener la inversión pública, que genera empleo" y ha criticado al equipo de Ruiz-Gallardón por pedir más inversión al Gobierno central, al tiempo que decide retrasar o paralizar las obras públicas.