La banda dice a sus bases que se preparen para un largo ciclo de violencia
Las fuerzas de seguridad creen que la organización se encuentra en la primera fase de una dura campaña de atentados
Actualizado: GuardarETA ha comunicado a sus bases que deben prepararse para un largo ciclo de violencia en el que no existe ninguna posibilidad a largo plazo de buscar salidas negociadas o de sondear nuevos contactos políticos. La banda ha transmitido a los militantes que tenían esperanza en la búsqueda de alguna solución a medio plazo que deben olvidarse de ese tipo de especulaciones y asumir que el contexto político no permitirá en bastantes años volver a plantear un nuevo diálogo.
Para los expertos antiterroristas, la campaña iniciada esta semana va a tener continuidad en el tiempo y revela que la banda ha puesto en marcha toda su estructura para provocar la mayor conmoción posible.
Uno de los indicadores más peligrosos ha sido el intento de secuestro de una persona registrado en Madrid el pasado 15 de septiembre. El caso está siendo estudiado por la Audiencia Nacional y las investigaciones de la Policía y la Guardia Civil comienzan a dirigirse hacia el terrorismo de ETA y no a la delincuencia común.
Las fuerzas de Seguridad tienen muy presente que el 'comando Vizcaya' pretendía repetir un crimen como el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, esta vez con el concejal socialista de Eibar Benjamín Atutxa. La banda interiorizó en 1997 que el asesinato de Blanco fue un éxito y, según algunas fuentes, podría pensar que un atentado de ese tipo provocarían una conmoción contra la 'izquierda abertzale' y contra el nacionalismo vasco en su conjunto de la que podría sacar réditos políticos.
En este sentido, la ofensiva terrorista coincide con un momento de divisiones internas en la 'izquierda abertzale' en la que han comenzado a oírse voces críticas con la lucha armada dentro del colectivo de presos.
Según diversas fuentes, la banda busca que la crueldad de su ofensiva sirva para consolidar a la actual dirección de su rama política. Este grupo, procedente del núcleo duro Ekin y con personas muy jóvenes y sin ascendencia política sobre los cuadros medios, actúa en la clandestinidad.
