Editorial

Investigación sin sombras

La dimisión del representante de los pilotos en la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, unida a la de los peritos designados por el Colegio Oficial, introduce un preocupante condicionante en la investigación técnica abierta para tratar de desentrañar las causas de la catástrofe de Barajas, de la que se cumplirá un mes este sábado. La dramática envergadura de la tragedia, el imprescindible respeto a la memoria de las 154 víctimas y la incertidumbre y el desasosiego suscitados en el conjunto de la ciudadanía obligan no sólo a determinar con todo rigor las razones por las que se estrelló el JK5022 de Spanair y las responsabilidades que pudieran derivarse de ellas. También a procurar que tanto el procedimiento administrativo citado como el incoado en los tribunales guarden una exigible profesionalidad a fin de que las pesquisas y sus resultados estén avaladas por una credibilidad sin resquicio. De ahí que resulten tan inquietantes los motivos aducidos para abandonar la comisión por Valentín Villarroel, quien ha censurado con dureza las filtración del borrador del informe preliminar y ha sembrado la sospecha sobre la posible tergiversación del cometido original del órgano, al que compete la evaluación técnica de los accidentes.

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A la revelación pública del contenido del documento se sumó ayer la difusión del vídeo que ofrece las imágenes del accidente, captadas por las cámaras de AENA, y del audio, registrado en la primera llamada desde la torre de control al centro de operaciones, lo que no hace sino confirmar las fallas en la custodia de un material cuyo análisis e interpretación requieren de conocimientos cualificados para evitar deducciones precipitadas. La evidencia de que no se ha preservado el carácter reservado de las investigaciones constituye ya un argumento con el peso suficiente como para que el Estado compruebe si se han vulnerado los requisitos fijados por la Ley de Seguridad Aérea y aplique, en su caso, las sanciones correspondientes.