Cartas

A una buena hija

Mari, quisiera expresarte en estas líneas todo mi apoyo y mi reconocimiento por la entrega y el cariño que has tenido para con tu madre, que se te ha ido con casi 100 años de vida.

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No has escamoteado esfuerzos ni sacrificios para cuidarla, pese a tu enfermedad, sacando fuerzas de donde no las había para que nunca se viera olvidada y siempre se sintiera querida.

Nos has hecho ver a todas las personas que te queremos tu grandeza de corazón y los sentimientos de una buena hija, cosas que no se pueden decir de todo el mundo.

Ánimo, y lucha como siempre hiciste. Tienes un gran hombre a tu lado que te ayudará a salir adelante y tu madre allá donde esté, en su corrillo con sus antiguas compañeras de Tabacalera, se sentirá feliz y orgullosa de ti y les dirá que ha tenido el privilegio de haber disfrutado de una buena hija.

Estrella Losada. Cádiz