Woody Allen, junto a Rebecca Hall y Javier Bardem, esta mañana en San Sebastián. /EFE
56 edición del festival de san sebastián

«El carisma de Barcelona ha rejuvenecido mi cine»

Woody Allen presenta 'Vicky Cristina Barcelona', una historia de amores entrelazados e irrefrenable pulsión sexual y sentimental con Javier Bardem y Penélope Cruz

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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Cosmopolita, sofisticada y con una maravillosa comunidad cinematográfica, así ha definido Allen a la Ciudad Condal en tierras españolas, aunque, tal y como ha asegurado, la cinta bien podría haberse titulado "Vicky Crisina París" o "Vicky Cristina Venecia", ya que lo que buscaba era cierta "sensibilidad romántica que sólo una ciudad cercana al Mediterráneo podría aportar" para el que ha sido su exilio europeo iniciado con "Match Point" tras toda una vida rodando en su adorada Nueva York.

Esta historia de amores entrelazados e irrefrenable pulsión sexual y sentimental, que de por sí definen parte del cine de Allen , ha sido interpretado en "Vicky Cristina Barcelona" como un cliché encarnado en los personajes de Bardem y Cruz, dos artistas inestables y pasionales que complican, para bien o para mal, el verano español de dos jóvenes estadounidenses interpretadas por Scarlett Johansson y Rebbeca Hall.

El director ha reconocido haber crecido con la perenne presencia de un tópico: "Los estadounidenses siempre hemos creído en esa idea de una Europa menos reprimida y con un mayor compromiso con todas las corrientes artísticas que en nuestro país", ha asegurado hoy en San Sebastián. Para Bardem, los "geniales diálogos de Allen hacen del tópico una pirueta para luego destruirlos y mostrar todo lo que hay detrás de ellos".

También esperados han sido los elogios del actor español hacia Woody Allen con los que ha dejado claro que en el "odio imantado" en las escenas rodadas alternando inglés y español junto a Penélope Cruz, quien ya recogió excelentes críticas en el Festival de Cannes por este trabajo, no fueron fruto de la improvisación como el director se empeña en hacer ver y sí de la creatividad del director de "Manhattan".

Récord de taquilla

La recaudación de "Vicky Cristina Barcelona" en Estados Unidos, donde las cintas de Allen nunca han logrado un seguimiento masivo, va a colocar a este filme como el más exitoso en la filmografía del director desde "Hannah y sus hermanas", estrenada en 1986, y sólo superado por sus grandes clásicos "Manhattan" y "Annie Hall".

El director asegura jocoso ser el mismo de siempre, un anciano "con la misma mala leche y los mismos achaques" y de nuevo hace un ejercicio de humildad para ceder toda la responsabilidad al encanto de Barcelona y Oviedo, y del equipo artístico y técnico que ha encontrado allí, ante la que parece una muestra de rejuvenecimiento en su cine: "Ha sido un accidente afortunado", asegura.

No le importaría rodar de nuevo en España, o trasladarse a París o Italia, al tiempo que confirma que sigue adelante su compromiso para rodar tres nuevas películas con Mediapro, co-productora de "Vicky Cristina Barcelona". La primera de ellas comenzará con el rodaje de un guión aún por escribir en el verano de 2009.

También se reitera en su intención de no retirarse aún del cine: "Rodar una película al año no es tanto trabajo. Los cineastas necesitan años para encontrar financiación para sus películas. Esa es una de las ventajas de las que disfruto al hacer un cine más económico", explica.

Inauguración

El filme de Allen era el más esperado de la jornada inaugural del festival, que ha arrancado con la proyección de The other man, película protagonizada por Antonio Banderas y por el británico Liam Neeson. Además de presentar The other man, dirigida por Richard Eyre (Notes on a scandal), el actor malagueño, que ha llegado a primera hora a la ciudad donostiarra acompañado por su mujer, Melanie Griffith, recogerá mañana el premio Donostia, que este año recibirá también la estadounidense Meryl Streep.

Banderas recibirá el premio en una gala que se celebrará por la noche y lo hará de manos de uno de sus directores favoritos y amigo personal, Pedro Almodóvar, según ha anunciado el Festival. Banderas trabajó con Almodóvar por primera vez en Laberinto de pasiones, e impulsó su carrera internacional con películas como La ley del deseo, Mujeres al borde de un ataque de nervios y Átame.

Por su parte, Meryl Streep recibirá su premio Donosti en una ceremonia que se celebrará el viernes 26 y de la que no se conocen aún los detalles.

Otro galardón importante del Festival, el Gran Premio Fipresci a la mejor película del año, que otorga la Federación Internacional de la Crítica de Cine, ha recaído en el director estadounidense Paul Thomas Anderson, por Pozos de ambición, protagonizada por Daniel Day Lewis -que ganó el Oscar por este papel-. Anderson no podrá acudir esta noche a la entrega del premio, como estaba previsto, debido a "razones personales" y no hay una fecha concreta para entregarle el galardón. Estaba previsto que el Fipresci se entregara esta noche, dentro de la ceremonia de inauguración oficial del Festival, que será presentada por la actriz Belén Rueda (El Orfanato) y por Edurne Ormazabal.

Asistirán a la ceremonia los miembros del jurado oficial, presidido por Jonathan Demme y compuesto, entre otros, por la actriz argentina Martina Gusman Urruti y la española Leonor Watling, así como la actriz cubana Mirtha Ibarra, presidenta del jurado Horizontes.