Cartas a los Reyes Magos

os PGOU siempre tienen algo de Carta a los Reyes Magos. Lo saben perfectamente en Jerez o en Algeciras, pendiente de los suyos. Como prueba de ello, basta con echar la vista atrás y comprobar qué es lo que se decía en octubre de 1982 cuando se presentó a la opinión pública el avance del PGOU de la capital, entonces regida por Carlos Díaz. Se trataba, entre otras cosas, de atenuar la alta densidad de la ciudad: por aquel entonces 160.000 habitantes vivían en 368 hectáreas. Ahora, se trata justo de lo contrario, de evitar que Cádiz siga perdiendo población en beneficio de las ciudades limítrofes. Lo que se sospecha es que el nuevo PGOU busque reeditar la especulación urbanística que propició el Plan Alvear del franquismo y que era lo que pretendía cortar de raíz aquel PGOU socialista. No lo consiguió del todo, como tampoco llegó a buen término su proyecto de cementerio marino. Tampoco prosperó con aquel PGOU la construcción de vivienda pública que preconizaba. Ni la potenciación del transporte público. Ahora, que apenas se abunda en ese tipo de transporte o en la necesaria peatonalización del casco histórico, mucho será de temer que la circulación rodada termine volviendo al Palillero o a la calle Ancha.