DONDE LAS CALLES NO TIENEN NOMBRE

Bienvenido, míster Nuchera

Son días de ilusión, futuro y esperanzas para el xerecismo. Por fin, después de mucho tiempo, demasiados dimes y diretes y un puñado de señores que han aparecido por estas latitudes y que sólo buscaban un poco de publicidad gratuita, por fin, decimos, el Xerez se ha vendido. El bueno de Morales ha encontrado comprador en la figura de un hombre con un apellido tan inusual como los ceros que, al parecer, adornan su cuenta corriente, y Francisco Nuchera se ha convertido en el nuevo propietario de la entidad azulina.

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A Joaquín Morales hay que darle ahora las gracias por la labor prestada durante estos años al frente de la nave xerecista. Ha sido una etapa difícil, no pudo cumplir su compromiso de llevar al Xerez a Primera «si o si», pero el nazareno se libra de aparecer en la galería de los horrores, donde sí cuelgan los cuadros de los ínclitos José María Gil Silgado y Luis Oliver. El de Dos Hermanas ha tenido más verguenza que sus antecesores.

Y llega Nuchera. Por lo que se puede leer en los foros y lo que se escucha por la calle, la afición lo recibe muy bien, aunque con algo de cautela debido a los personajes que han pasado por el sillón de la presidencia xerecista en la última década. El empresario sevillano ya ejerce como mandatario de la entidad y a través de los medios de comunicación ya ha advertido a varios de sus nuevos subordinados que vayan haciendo las maletas, caso del todavía director deportivo Miguel Ángel Rondán. El nuevo dueño del Xerez asegura que va a cambiar «todo» en la manera de trabajar del Xerez y que habrá una profunda renovación de nombres y cargos. Bien haría en dotar de cimientos al club, en modernizarlo y en elaborar un proyecto serio de cantera, amen de aliviar los números rojos. No es fácil la tarea que tiene Nuchera por delante.

De lo que le he escuchado y oído hasta el momento, me ha gustado especialmente esa declaración de intenciones que hizo cuando aseguró que no quiere la subvención del Ayuntamiento de Jerez. Parece que por fin, alguien está dispuesto a liderar un proyecto con verdaderas opciones de futuro para el Xerez Club Deportivo, que, como he señalado en alguna ocasión, no es sólo un club de fútbol, es también parte de la imagen de la ciudad y una entidad que puede atraer mucha riqueza a Jerez si algún día jugara en la Liga de las Estrellas.

En el capítulo de las anécdotas me llega que el nuevo presidente quiere que el Xerez tenga una peña en Londres o que se mueve habitualmente en un avión privado, incluso que está renegociando ya los contratos de televisión del Xerez y que quiere disputar un partido contra el Chelsea en el estadio de Chapín.

En cuanto a las cifras de la operación, parece que se ha cerrado en el entorno de los cuatro millones de euros. Habría que preguntar, por cierto, quién le pagará a Francisco Garrido los dos millones de puso para que los jugadores cobrasen y el equipo no descendiera por las denuncias a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

En fin, como en todo, al nuevo dueño del Xerez habrá que darle, al menos, cien días de margen antes de que nos podamos formar una opinión consistente de su labor y de su equipo de colaboradores.

Esperemos que Francisco Nuchera cumpla con las expectativas que una gran parte de la afición ha puesto en él. El equipo lo mejor que puede hacer mientras tanto es ganarle hoy al Salamanca como regalo de bienvenida para el nuevo capitán de la nave azulina.