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Mensajes equivocados

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Son muchas las batallas en las que participa el agro español, pero quizás la de la opinión pública, la más importante, se pierde de forma recurrente. Los españoles no asumen algunos aspectos que afectan de forma directa a su modo de vida. Es el caso de la seguridad de los alimentos, la garantía de abastecimiento alimentario, el inmenso territorio rural que gestionan los agricultores y ganaderos o su importante papel de conservadores de todo este espacio. Todo ello debería ser suficiente para conseguir el apoyo de la ciudadanía. Algo que no sucede. El papel que juegan las subvenciones de la Política Agraria Europea ha sido un factor relevante de esta permanente incomprensión. Si queremos seguridad alimentaria, garantías de calidad y de producción, las ayudas deben existir, en determinados casos, sin abusos y bajo control exhaustivo. Son la única forma de competir con otros espacios económicos mucho menos estrictos y, por lo tanto, con menos costes. ¿Qué falla?, ¿por qué algo tan intuitivo no se comprende? No hay que olvidar que, según los últimos datos de Eurostat, la alimentación es, tras la vivienda, el segundo gasto de las economías europeas, con más del 20 por ciento de los ingresos de cada familia.

¿Cuándo se habla en medios no especializados del agro? En la mayoría de los casos, o cuando se producen grandes protestas o bien cuando hay crisis que afectan a todos, como las sanitarias o las de precios. Son muchos los disparates que en esos momentos uno escucha, dichos por grandes comunicadores, que demuestran lo mal que la administración, el sector y sus agentes hacen los deberes. Falta una idea clara, una planificación estratégica. Es necesario apostar por comunicación generalista, más allá de los espacios temáticos al uso, diseñados solo para el sector. El sector alimentario es poderoso, hay tiempo y recursos, pero ¿existe voluntad o hay conformismo?

La agroindustria debería coger esta batuta y convertirse en buque insignia del proceso. El sector productor, a rebufo, debe completar un modelo de comunicación eficaz.