deja en tierra a 550 pasajeros

Segunda quiebra en menos de una semana de un touroperador británico

El cierre de K&S Travel se produce después de que el viernes XL Leisure Group, tercer operador británico de paquetes vacacionales, anunciara también que estaba en bancarrota

LONDRES Actualizado: Guardar
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El operador de viajes K&S Travel, con sede en el norte de Londres, se ha declarado en quiebra, según ha confirmado la Agencia británica de la aviación civil (CAA). La compañía comunicó anoche a las autoridades que cerraba su negocio. Esta decisión deja a 550 pasajeros en Turquía pendientes de ser repatriados.

Unos 150 turistas se han visto afectados de inmediato, debido a la suspensión de vuelos de vuelta programados para despegar de Bodrum, en Turquía, según la CAA. Todos ellos, cuyas vacaciones ya han concluido, serán repatriados a Reino Unido a través de un vuelo chárter de la propia CAA. Otros 400 viajeros tendrán que buscar otro medio para regresar a Reino Unido desde Turquía cuando concluyan sus estancias.

El cierre de K&S se produce después de que el viernes XL Leisure Group, tercer operador británico de paquetes vacacionales, anunciara también que estaba en bancarrota y cancelara todos los vuelos de su aerolínea XL Airways, dejando en tierra a unas 85.000 personas.

K&S Travel, también conocida como Travel Turkey, organizaba sobre todo paquetes vacacionales a Turquía con vuelos chárter fletados por Onur Air. La crisis de las compañías aéreas puden llevarse por delante también a la italiana Alitalia.

Un seguro cubre a los afectados

La CAA ha indicado que, al igual que en el caso de XL, la mayoría de los pasajeros afectados está protegido por un seguro del sector (la licencia de organizadores de viajes aéreos que tienen la mayoría de operadores), que les permitirá regresar a casa e incluso acabar sus vacaciones sin costes adicionales.

La CAA ha decidido fletar aviones de Onur para recoger a los turistas, en lugar de recurrir a aerolíneas como Easyjet, Ryanair o Virgin, como sucedió en el caso de XL Leisure Group. Precisamente, el dueño de Virgin Atlantic, Richard Branson, pidió cambios en ese sentido en el sistema de protección de la CAA por quiebras en el sector, de forma que se permita a las aerolíneas en bancarrota seguir volando para recoger a sus clientes, en lugar de implicar a otras compañías.

Hasta ahora, la Agencia de aviación civil ha repatriado a 11.900 clientes de XL en 52 vuelos. XL Leisure Group culpó de su bancarrota a los altos precios del petróleo, la ralentización económica y la imposibilidad de conseguir financiación adicional. Sin embargo, este domingo ha trascendido que ya en 2006 la firma auditora KPMG alertó, en su carta de dimisión, de irregularidades financieras que impedían precisar de forma rigurosa los beneficios de la empresa y sus numerosas subsidiarias.