TRIBUNA

A vueltas con Sancti Petri

Es indudable, que Sancti Petri ejerce un extraño embrujo sobre todos aquellos que tenemos la suerte de visitarlo a menudo, y especialmente, en aquellos que lo hacen por vez primera. Algo o mucho diría yo debe tener también Sancti Petri de atractivo y atrayente, de especial, y sugestivo para que cada cierto tiempo los distintos medios de comunicación escritos llenen muchas de sus paginas con noticias sobre la península. ÚIntimamente, todas o casi todas ellas relacionadas con noticias sobre lo que a este pequeño poblado almadrabero le pueda deparar el futuro próximo.

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Aunque la verdad, y visto desde el prisma de todos aquellos que desde que se cerro definitivamente allá por el año 1971 (son ya 37 años) para la actividad almadrabera para la que fue creado, y que hemos tenido la suerte de seguir su historia mas reciente, no podemos, sino continuar esperanzados en que algún día alguien termine cogiendo al toro por los cuernos o por donde prefieran ustedes y de una vez por todas y con el consenso de todos y para todos, hagamos de Sancti Petri el lugar tantas veces soñado por aquellos, que en el pasado fueron sus moradores al servicio de la empresa almadrabera, y que aun a día de hoy, no pierden la esperanza de ver el resurgir del poblado, no de sus cenizas claro esta, pero si de su abandono, dejadez, y constantes derribos, unas veces provocado esto ultimo por el paso del tiempo otras veces por la mano del hombre en evitación no me cabe la menor duda de posibles males mayores.

Evidentemente, no solo estos últimos sueñan y desean la recuperación del poblado en todo su esplendor, pues somos muchos los que formando parte o no de distintos colectivos ubicados en la península también soñamos con ese día en que Sancti Petri vuelva a recuperarse de las heridas del pasado, y vuelva a billar con luz propia para gozo y deleite de todos aquellos que lo visiten. Todos deseamos igualmente, que esa renovación no suponga en ningún momento la perdida de su identidad tal y como todos los que amamos este pequeño rincón de nuestra Chiclana tenemos aun en nuestra memoria. Que la renovación no pase por destruirlo todo, sino muy al contrario, que signifique en la medida que el futuro plan de usos lo permita garantizar al máximo su actual fisonomía, su belleza y en definitiva su encanto natural.

Con la historia reciente del poblado y su ya mas que famoso Plan de Usos esta ocurriendo algo parecido a lo que ocurría en la historia del lobo que nos contaban de niño ¿ recuerdan? ¿ que viene el lobo, que viene el lobo ¿ , y el lobo después de casi cuatro décadas aun sigue sin venir. Aunque eso si, tenemos que estar ojo a visor y permanecer atentos para que cuando sea la de verdad no nos coja desprevenidos, sobre todo, a aquellos que formando parte de la Mesa por Sancti Petri, tenemos a mi modesto entender la obligación de intentar ponernos de acuerdo, aunar voluntades y conseguir que el Plan de Usos sea algo que emane del máximo consenso posible de todos aquellos colectivos a los que representamos, y a los que después de tanto tiempo esperando tan ansiado plan no merecen que les defraudemos. En ello, no les quepa duda pondrá todo su esfuerzo el que suscribe, en el convencimiento además, de que de no ser así, estaríamos contribuyendo aun sin querer a que la actual situación del poblado se prolongue innecesariamente, y que el paso del tiempo termine por destruir lo poco que ya queda de el, con el consiguiente perjuicio no solo para los que hoy solicitamos su pronta rehabilitación sino también para las generaciones futuras que se verán privadas de disfrutar de tanta belleza como encierra este pequeño pero entrañable lugar, con el que la gran mayoría de las chiclaneras y chiclaneros nos sentimos plenamente identificados. Aunque sinceramente, y sin ánimo de ser agorero, no creo que debamos confiarnos, pues incluso los más propensos al optimismo no podemos esperar que el problema vea la luz en un espacio corto de tiempo, más bien lo contrario. Pasaran muy a pesar nuestro todavía varios años (confío en que no muchos) antes de que nuevamente y a través de los medios de comunicación volvamos a vueltas con Sancti Petri, y espero que esa vez, si sea la definitiva.