Las casas costeras de la isla tejana de Galverston, inundadas por las olas, y una de ellas en llamas. /AP
deja al menos tres muertos y millones de damnificados

El huracán 'Ike' pasa a ser tormenta, pero sus destrozos obligan a declarar Texas zona de desastre federal

Tres víctimas mortales, un millón de desplazados y cuatro millones de personas sin suministro eléctrico, balance provisional

WASHINGTON/HOUSTON Actualizado: Guardar
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Lo peor parece haber pasado, pero ahora hay que evaluar las consecuencias. 'Ike' ha bajado ya hasta la categoría de tormenta tropical, pero como huracán ha asolado la costa del estado de Texas (EEUU), dejando a su paso un mínimo de tres muertos, además de cuatro millones de personas sin acceso a la energía eléctrica e innumerables daños materiales.

Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense, el centro de 'Ike' se encuentra al sureste de la localidad de Palestine, en Texas, con vientos sostenidos de 95 kilómetros por hora. La tormenta tropical se desplaza hacia el norte a unos 26 kilómetros por hora.

El presidente George W. Bush ya ha declarado Texas zona de desastre federal para poder incrementar las ayudas para el estado, el más afectado por el paso del fenómeno. El temporal, que ha obligado a la evacuación de más de 1,2 millones de personas de esa parte de la costa estadounidense, ha sido especialmente virulento en la isla tejana de Galveston, a unos 80 kilómetros al sur de Houston, ciudad más importante del estado.

Tres muertos

Aunque fuentes gubernamentales no han confirmado aún el número de víctimas mortales, los medios estadounidenses hablan de tres: un niño de 10 años fallecido por el impacto de una rama de árbol suelta; otro joven de 19 años, ahogado ayer cerca de la costa de la localidad de Corpus Christie; y un hombre de edad avanzada, mientras era evacuado de su domicilio en el condado de Brazoria.

El CNH alertaba ya ayer de que quien no sea evacuado "se enfrenta a una muerte segura", por lo que más de un millón de personas ha abandonado sus casas, aunque unas 40.000 se han negado a hacerlo y ahora mismo están como mínimo incomunicadas por las crecidas.

Una de las preocupaciones principales precisamente es la suerte de todos ellos. Según el portavoz del gobernador texano Rick Perry, Andrew Barlow, "vamos a lanzar la que probablemente sea la mayor operación de búsqueda y rescate jamás conducida en el estado de Texas".

El huracán tocó tierra esta madrugada en la isla de Galveston a las 02.10 hora local (09.10 de España), con vientos de 177 kilómetros por hora y una categoría 2 en la escala de Saffir Simpson, de un máximo de cinco. Seis horas más tarde, ya muy tierra adentro, quedó en categoría uno, con vientos en torno a los 130 kilómetros por hora, y ha ido bajando hasta tormenta.

También preocupa la energía

La pérdidas económicas totales ocasionadas por el huracán, sólo para el estado de Texas, podrían superar los 100.000 de millones de dólares según ha seañalado el teniente gobernador, David Dewhurst. 17 de las refinerías de petróleo de la costa que da al Golfo de México, donde se concentra el 22% de la capacidad petrolera de Estados Unidos, tuvieron que ser cerradas el viernes debido al huracán, y se teme que como consecuencia haya escasez de combustible y que el precio de la gasolina se dispare en los próximos días.

En este sentido, el mismo presidente estadounidense, George W. Bush, ha expresado su preocupación por el posible impacto del huracán en los precios de la energía, y ha prometido asistencia inmediata a la zona costera de Texas afectada por el gigantesco ciclón.

Por ejemplo, la Agencia para la Protección del Medioambiente ha suspendido una serie de condiciones para permitir la importación de ciertos tipos de gasolina, ha explicado Bush, que ha agregado que el Gobierno "supervisará cuidadosamente los precios" del combustible para garantizar que el consumidor sea tratado de manera justa pese a los problemas.

Según Bush, los servicios de emergencia comenzarán sus tareas tan pronto haya pasado el peligro y las condiciones meteorológicas lo permitan. "Es una tormenta enorme" y todavía no ha terminado de pasar por la zona, ha explicado. El secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, se desplazará a la zona afectada desde Washington para supervisar las tareas de urgencia ya que los daños dejados por el 'Ike' han sido "significativos".

Preparados para lo peor

Galveston fue el escenario el 8 de septiembre de 1900 del peor desastre natural de la historia de Estados Unidos, cuando las olas causadas por otro huracán se cobraron de 6.000 a 8.000 vidas en la ciudad y 4.000 en los alrededores. Quizá esta vez no ha sido para tanto, pero el secretario de Seguridad Interna estadounidense, Michael Chertoff, calcula que más de 100.000 viviendas podrían verse afectadas por las inundaciones.

Si se cumplen los pronósticos, ésta ha sido la peor tormenta que habrá sufrido Texas en casi 50 años. Aunque señalaba Chertoff que la magnitud del huracán y la posible tormenta posterior plantean el peor escenario que cabría esperar, el secretario de Seguridad Interna afirma a la vez que el Gobierno dispone de los recursos de emergencia adecuados para enfrentarse al desastre.