REGRESA. Bezares habla mientras corre con Rubiato junto al resto de la plantilla amarilla. / V. L.
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La confirmación, en El Puerto

El Cádiz visita al Portuense con la novedad de Bezares en el centro del campo después de que Ormazábal se caiga de la lista por molestias físicas

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Primer derbi provincial y primer imprevisto para Javi Gracia. La baja a última hora de Víctor Ormazábal impedirá al técnico navarro desplazar al Cuvillo a toda su artillería. Ésa con la que ha conseguido sumar dos victorias en los dos primeros partidos. Unas pequeñas molestias producto de una sobrecarga han motivado que el medio centro no haya sido incluido en la convocatoria de Javi Gracia para afrontar un partido de máximo interés provincial.

Aunque esto acaba de empezar, Racing Portuense y Cádiz acuden al choque de hoy bajo dos dinámicas radicalmente opuestas. Por un lado, los amarillos han hecho un firme propósito de enmienda en este comienzo de temporada en los infiernos y, como quien no quiere la cosa, ya se han metido en el bolsillo a una afición que ha aprovechado las vacaciones estivales para expulsar los malos humos que dejó la temporada pasada y amontonar nuevas ilusiones pese a todo. Como prueba de este sorprendente cambio de actitud, la presencia masiva de cadistas que se espera hoy en las gradas del Cuvillo.

Pero no toda la culpa de este cambio de actitud en la afición hay que encontrarla en lo incondicional de su carácter. No. El equipo de Javi Gracia se ha presentado ante su parroquia vestido de un blanco inmaculado y con las ideas despejadas. Sin olvidar las dudas que presentó en la pretemporada el juego de este Cádiz, lo cierto es que el trabajo y la paciencia de Gracia se han im-puesto claramente con el objetivo -conseguido- de alcanzar el inicio liguero con la forma física adecuada y con un juego que promete ir de menos a mucho más. Al menos, en cuanto a Carranza se refiere.

Esquivar otra crisis

Pero por otro lado está el Portuense. Un equipo que, a pesar de estar en el umbral de la competición, tiene ante sí un partido más importante de lo que, en teoría, debe aspirar a ser un compromiso enmarcado dentro de la tercera jornada. Si a la agónica situación económica que sufre el equipo presidido por Manuel Lores se le une pronto un mal comienzo en lo deportivo, el Portuense podría tener las horas contadas en Segunda B y comenzar a vivir un auténtico suplicio antes de dar con sus huesos en Tercera.

Nada como un tortuoso camino de derrotas para amilanar y minar la moral de un vestuario que, para colmo, las pasa canutas para llegar a fin de mes. Alberto Ferri lo sabe y pese a que en la previa del choque ante el Cádiz ha traspasado toda la presión al conjunto capitalino, entiende que su equipo debe comenzar a sumar puntos antes de situarse en el furgón de cola del Grupo IV. Es por ello que esta tarde, trate de buscar una victoria que, además, encandile a la afición con la que quiere contar este año.

Pero Ferri y sus soldados -como él mismo gusta llamar a sus jugadores- no lo tendrán fácil. Porque enfrente tendrán a un once que quiere seguir lanzado en estos primeros metros de la carrera. Los amarillos, al igual que los rojiblancos saben que no pueden seguir encallados en un punto, intuyen que mientras antes abran una brecha con sus perseguidores antes se ganarán en los campos ese respeto que impone su nombre. Pero además, y quizás lo más determinante. Los cadistas buscan cuanto antes conseguir esa regularidad que permite al-canzar una velocidad de crucero constante. Se encuentran en el momento clave para conseguirlo tras un arranque muy positivo. Sin ir más lejos, el año pasado no se consiguió encadenar tres victorias consecutivas y el resultado todo el mundo lo conoce y lo sufre en la actualidad. Para ello, Javi Gracia tiene claro el camino a seguir aunque no podrá contar con su mano derecha en el campo. A Ormazábal lo sustituirá el bicho Bezares. El linense se reencontrará en el doble pivote con Fleurquin devolviendo al equipo esa imagen de conjunto rocoso y antipático. Un perfil que, sin duda, deberá presentar en muchos campos a los que acuda esta temporada como visitante.

Al cambio de Ormazábal por Bezares no le seguirá ninguno más en relación a lo que ha estado jugando en estos primeros compases de la temporada. Así pues, Casilla volverá a estar bajo palos con Raúl López, Fragoso, De la Cuesta y Cristian como escuderos. Al doble pivote acompañarán en las bandas Juanma y Enrique, que intentarán servir balones a Caballero y Rubiato.