El juez planta a los generales

El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska dejó plantados en el juzgado a cinco generales y un coronel, a los que había llamado a declarar ayer como testigos dentro del sumario en el que investiga la contratación del avión Yak-42 accidentado en Turquía en 2003. La espantada del juez, de viaje en Brasil, molestó a los mandos y a un grupo de familiares de los 62 militares fallecidos, que habían viajado a Madrid para asistir al trámite judicial.

La ausencia del magistrado, a quien en su día la Sala de lo Penal de la Audiencia obligó a reabrir el caso tras archivarlo, no enfadó sólo a los militares. La mayor decepción la sufrieron los familiares. Saturnino Nieto y Florencia Mesa, padres del soldado Juan Jesús Nieto Mesa, viajaron en taxi desde Cáceres, donde residen. También tuvieron que regresar frustrados a Valencia José Cardona y María Gil, padres del sargento Francisco Cardona.

Una portavoz de la principal asociación de afectados explicó que sobre todo les molestó que «no hubieran avisado» de que el juez tenía previsto ausentarse. «¿Qué cuesta hacer unas llamadas?», preguntó. La portavoz ve este caso como «un campo de minas», pues «siempre hay que estar salvando obstáculos». «Parece -se quejó- que las familias, el dolor que estamos pasando, le importan al juez tres pitos». Entre los militares que no pudieron declarar estaban el teniente general Eduardo González-Gallarza, jefe del Ejército del Aire y miembro de la cúpula militar en el momento de la catástrofe, y el general Carlos Gómez Arruche, ex director general de la Guardia Civil y ex segundo jefe del Mando Aéreo de Levante (MALEV). Este órgano entregó tres meses antes del accidente un documento al Estado Mayor del Ejército del Aire basado en testimonios de los jefes de misión que denunciaba «falta de seguridad» en los vuelos contratados por Defensa para trasladar tropas.

Quejas

Un portavoz de la Audiencia Nacional aseguró que Grande-Marlaska se encuentra con permiso del Consejo del Poder Judicial en Sao Paulo, donde asiste a un simposio. Antes de viajar, el juez había acordado con el magistrado adjunto al Juzgado Central 6, Pablo Ruz, que se haría cargo de las declaraciones. Pero Ruz se fue de vacaciones, por lo que al final el trabajo recaló en el titular del juzgado 6, Eloy Velasco, quien estaba de guardia y muy atareado porque tenía que atender al mismo tiempo varias causas.

Según las mismas fuentes, Velasco ofreció a los militares tomarles declaración durante los descansos de la guardia u otro día, y los citados prefirieron esto último. Los mandos tendrán que regresar al juzgado, en parejas, las próximas semanas, cuando Grande-Marlaska tiene previsto interrogar a otros testigos. González Gallarza y Gómez Arruche declararán el 15 de septiembre, Casteleiro y Romero el 22, y Guinea y Ortuño el 29.