ESPAÑA

Zapatero se opone a que el Gobierno se dedique en exclusiva a la crisis

Sostiene que nada puede frustrar un proyecto político «de largo alcance»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

José Luis Rodríguez Zapatero rechazó ayer que el Gobierno deba dedicarse única y exclusivamente a paliar los efectos de la crisis. «Independientemente de cómo vaya a la economía los ciudadanos tienen derechos -argumentó- y nuestro programa electoral se va a llevar a la práctica».

El jefe del Ejecutivo respondió así a las críticas vertidas por el Partido Popular, que ha acusado a los socialistas de levantar cortinas de humo con debates como el de la Ley del Aborto o la recuperación de la memoria histórica y defendió que el suyo es un «proyecto de largo alcance» que no puede verse frustrado por asuntos coyunturales.

«Es un proyecto que huye de la hipocresía de algunos sectores que yo quiero denunciar: de aquellos que dicen que divide a un país querer tener una Ley mejor y con más garantías para la interrupción voluntaria del embarazo o de aquellos que dicen que crea división el que personas, en su mayoría mayores, puedan saber dónde están enterrados sus seres queridos», contraatacó durante su intervención en el XI Congreso del Partido Socialista de Madrid.

El PSOE ha vuelto del verano determinado a evitar que el debate económico monopolice la agenda política. Y ha buscado una fórmula para blindarse, al mismo tiempo, frente a los reproches por inacción. Si Zapatero optó por adelantarse a la oposición al solicitar comparecer motu proprio en el Congreso para hablar de la crisis no fue por casualidad. Con este gesto pretende neutralizar el mensaje opositor de que no se enfrenta a los problemas, mientras se arroga en paralelo la legitimidad para agitar debates que incomodan al principal partido de la oposición y le obligan a retratarse.

Zapatero aprovechó su presencia en el congreso de los socialistas madrileños -en el que Tomás Gómez fue reelegido secretario general- para acentuar las contradicciones del PP e identificar sus posiciones con las del ala dura encarnada por la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. «Cuantas más luchas intestinas hay en la derecha más intereses particulares afloran», subrayó. Acusó así a los populares de denigrar lo público, de combatir la asignatura de educación por la ciudadanía, porque no respetan la tolerancia, y de no creer en una igualdad de oportunidades real.