CÁDIZ

Los trabajadores de Constramante vuelven a movilizarse hoy en Cerro del Moro

Los trabajadores de Constramante volverán a concentrarse hoy, a las once de la mañana, en las obras Cerro del Moro para desplegar sus pancartas con el objeto de «recordar a la ciudadanía el conflicto» que mantienen con la empresa adjudicataria Dico Harinsa Obras. «Hasta que no nos garanticen un puesto de trabajo en la nueva subcontrata seguiremos movilizándonos. Es ilógico que metan otro personal cuando nosotros ya conocemos el tajo y el tiempo estimado que falta para concluir los pisos», explicó Dionisio Aguilar, uno de los afectados.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Asimismo, Aguilar recordó que aunque han cobrado el salario del mes de julio, «aún restan los ocho días trabajados de agosto».

Luego de rescindir el contrato con Constramante debido a los problemas financieros, DHO negocia por estos días con dos subcontratas para reanudar la obra.

A la espera

La sexta fase de la remodelación de Cerro del Moro de la Junta de Andalucía comprende estas obras de vivienda pública ubicadas en la calle Valencia, las cuales llevan un retraso «considerable», según los vecinos.

Desde la asociación de vecinos Cerro del Moro se ha denunciado la situación que sufren los trabajadores, así como recordado que «son muchos los vecinos que esperan sus casas», según Julia Sánchez Vaca, presidenta de la entidad. Por ello, los representantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores consideran que el problema es «laboral y social» y que «afecta a muchas familias» que esperan sus pisos para poder volver al barrio e incluso salir a la calle porque el hogar actual donde residen no cuenta con ascensor.

El pulso a tres bandas -los trabajadores de Constramante, DHO y la Junta- se sigue manteniendo tres semanas después. Manuel Bienvenido, representante del SAT, sospecha que «hay muchos intereses» porque lo «más razonable y fácil para la Junta sería que los trabajadores afectados, que fueron los que iniciaron las viviendas, fuesen los mismos que las terminasen porque ya conocen el tiempo que resta a a la obra; sin embargo, quien parte y reparte se lleva la mejor parte», aclara.

Más de la mitad de los obreros involucrados en este conflicto residen en Villamartín lo que supone un gasto extra diario en combustible. «Tenemos una hipoteca y unos hijos que mantener para que nos estén toreando así», lamentan.