Síndrome posvacacional

Pero lo que se saca en conclusión es una cosa. Los pensamos los que hemos vivido otros tiempos, donde las vacaciones y demás fiestas no estaban al alcance de todos, ya que no existían ni los medios, ni la cultura que ahora hay, de los que ya gozan la gran mayoría de ciudadanos. Sigo pensando que con crisis o sin ella hoy se vive mejor. Ahí está el caso de la gran mayoría del pequeño comercio, donde cada vez más se cierra unos días, aunque sean pocos, para descansar.

Todo ello lo veo perfecto. Lo que no me entra en la cabeza son las cosas que en estos días he leído y he escuchado en los medios de comunicación. Hay empresas que han contratado a psicólogos para sus empleados por aquello del síndrome posvacacional. Creo que cuando una persona viene de pasar unos días de vacaciones debe venir con sus pilas cargadas, procurar si puede rendir más en su trabajo y ganar más dinero para las próximas fechas de descanso.

Si estos señores necesitan de psicólogos, qué le hace falta al que no ha podido irse de vacaciones, ni él ni su familia, por estar en el paro. Y, además, que tenga que hacer frente a alguna hipoteca o préstamo pendiente.

Vamos a ser un poco más serios que ir al trabajo no es ir a un patíbulo. Si no, que le pregunten a esa serie de albañiles que en los últimos días han perdido sus trabajos. En estos días, una gran cantidad de ellos han tenido que marchar a Francia y otros países para las vendimias, como en tiempos pasados de no tan ben recuerdo.