Valentino Rossi aprovecha un error de Casey Stoner para triunfar frente a su afición

Valentino Rossi pudo por fin reinar en casa. Ganó en Misano, le dio una tremenda alegría a todos sus vecinos de Tavuglia y le dio una estocada casi definitiva al Mundial de MotoGP. Casey Stoner como en Brno, salió como un tiro desde la pole. Se puso primero, marcó las distancias y se fue al suelo en la octava vuelta sin que nadie interfiera en su camino.

El australiano puso en bandeja la victoria a un Valentino Rossi que le andaba a la caza, buscando su primer triunfo en el circuito situado a diez kilómetros de su casa. Y el italiano lo consiguió sin ninguna oposición. Valentino sumó su tercera victoria consecutiva y aumenta su ventaja hasta los 75 puntos cuando quedan cinco carreras por disputar, o lo que es lo mismo, Rossi puede ser matemáticamente campeón en Japón, en un par de carreras.

Hasta el momento de la caída de Stoner, Pedrosa, Lorenzo y Elías luchaban por la tercera posición. Dani fue superado por sus dos compatriotas sin problemas y acabó fuera del podio a más de 17 segundos del triunfante Rossi. En esta ocasión, los Michelin funcionaron, como lo demostró Jorge Lorenzo. El mallorquín concluyó segundo a tres segundos del italiano, mientras que Toni Elías sumaba otro brillante podio y se convertía de nuevo en el mejor piloto Ducati de la jornada.

Renace Bautista

La carrera más emocionante de la jornada fue la de 250 cc., donde sólo 16 pilotos consiguieron finalizar y eso es extraño en una carrera del cuarto de litro salvo que sea a causa de la lluvia. No fue el caso en Misano, donde las bajas las produjeron los incidentes, accidentes y alguna que otra avería. La victoria fue para un triunfante Álvaro Bautista que parecía fuera de los pronósticos tras dos días de ensayos en los que no consiguió dar con la puesta a punto adecuada para su Aprilia. Pero el talaverano aprovechó bien el warm-up y supo sobrevivir en una agitada carrera donde Barberá fue protagonista y consiguió también subir al podio.

Los primeros acontecimientos inesperados vinieron de la mano de dos pilotos españoles que no habían salido tan bien: Faubel y Debón. Alex se cayó y Héctor no pudo evitarle, de modo que ambos valencianos quedaban fuera de carrera en los primeros compases, al igual que Aoyama, que fue embestido en plena curva por su compañero Mika Kallio, quedando ambos también fuera de combate.

Por si eso fuera poco, un cúmulo de vertiginosas maniobras de unos y otros, llevaron a Mattia Pasini hasta la primera plaza. Barberá le pasó y el italiano se precipitó al intentar recuperar la posición, tocó al español y se cayó enfadado. El equipo quiso reclamar contra Héctor, pero la dirección de carrera les respondió que no veía nada antideportivo en su conducción, y la verdad es que no pareció esa en concreto una maniobra discutible.

Mientras tanto, en la cabeza de carrera los adelantamientos eran inauditos porque incluso se produjeron equivocaciones de trayectoria en grupo. Protagonistas de esta animada lucha eran Héctor Barberá y Marco Simoncelli, reconocidamente impetuosos en su pilotaje, que probablemente dejaban boquiabierto a Takahashi, pero no tanto a Álvaro Bautista, que salía desde la undécima plaza. El pupilo de Aspar arrancó muy bien y se colocó sexto, para escalar posiciones progresivamente y acabar primero a siete vueltas del final.

Tras un toque previo con Marco, Héctor se salió y Takahashi se puso segundo y dejó al español la tercera plaza, mientras que Bautista ganaba y confirmaba que seguirá el próximo año en 250 cc. y con Aspar.

Paseo de Talmacsi

La carrera de 125 cc. fue algo más tranquila y Gabor Talmacsi se aseguró el triunfo tras salir primero y mantener la posición durante prácticamente toda la carrera, seguido solamente por Bradley Smith que sería segundo. La principal lucha se centró en la tercera plaza y lo cierto es que estuvo a punto de ser para Joan Olivé. El tarraconense se cayó en la última vuelta al intentar recuperar la tercera posición que le acababa de arrebatar Simone Corsi tras una interesante remontada.