El San Fernando logra el liderato al golear en el inicio liguero al Lucena (4-0)

Pocos podían pensarse en La Isla -con los enormes problemas vividos en recientes fechas- que la vuelta a la deseada Segunda B se iba a materializar por una puerta grande. Debutar en el campeonato venciendo y convenciendo; ganando y goleando; y dejando, además, una enorme sensación de satisfacción con buen fútbol de varios quilates, no estaba en el guión del mayor de los optimista. Y así fue. Tras una primera mitad en la que los azulinos dominaron sin definir, sin ver con claridad la llegada del gol, se pasó a una segunda parte con una hemorragia goleadora en quince minutos con tres tantos que dejaban el pescado agotado en el puesto, mucho tiempo antes de cerrar el mercado. La segunda parte de los azulinos merece guardarse en el recuerdo de lo que hay que prodigar con toda la frecuencia que se pueda: por efectividad y por espectáculo… el camino, empero, no ha hecho sino comenzar.

El arranque de la temporada parecía dar índice de lo que supone una nueva categoría, una división superior: mejor fútbol de los locales, mayor dotación técnica de los de Iriondo … y también rivales también más preparados y peligrosos. En los primeros compases el S. Fernando no pudo imponer su ley, pues tuvo dominio territorial leve a su favor, pero el Lucena mostró que tiene jugadores veteranos de indudable calidad aún (Monteagudo o Julio Pineda, sin ir más lejos, son conocidos por estos lares tras sus etapas como xerecistas).

Con el transcurrir de los primeros quince minutos, el S. Fernando inició un empuje en sus líneas defensiva y media que situó al Lucena más tiempo en su parcela que en la azulina. Sin embargo, no se tradujo la presión ni en mayor número de ocasiones, ni en apuros para el portal lucentino. A los doce minutos un disparo lejano de Canito obliga a Toni García a realizar una intervención notable para mandar a saque de esquina. Tras eso, no hubo otra ocasión digna de reseña hasta el minuto 24, cuando Marco lanza desde la frontal y el balón pasa a escasos centímetros del palo del Lucena. Los rojillos estuvieron un minuto más tarde en situación de hacer daño, pero Julio Pineda se lía con el balón en los pies para suspiro generalizado de la grada. Suspiro que se repite en el minuto subsiguiente cuando Monteagudo lanza desde 30 metros y a punto está de hacer diana en el portal del vasco Raúl Iglesias. El latigazo llevaba aviesas intenciones, pero se fue también por escasos centímetros fuera del arco azulino.

La mejor de todas las ocasiones locales se contaba en el minuto 31. Canito manda en largo a Lionel que logra encarar al meta rival, pero que se muestra remiso y lento en la ejecución final, dejando que su par –Babín- le robe la cartera. Faltó velocidad y precisión en el moreno jugador local. Marco, en el 33, lo volvía a intentar de disparo lejano El Lucena vive sus peores momentos, pero el S. Fernando no termina de ver el camino del gol. Y así acababa casi una primera mitad, donde la impresión fue de lo más positiva. Pero donde la incertidumbre del marcador no daba paso a asegurar nada más.

Pero el equipo isleño perseveró desde el inicio de la vuelta del receso y no mantuvo la fe en sus posibilidades. La segunda parte trajo sobre el terreno de juego al huracán ‘Azul’. En quince minutos el equipo de Iriondo barrió del mapa al Lucena, en una versión corregida y aumentada de lo apuntado en los primeros 45 minutos. Tres goles hicieron del Lucena una caricatura de conjunto sobre el césped. En menos de un cuartillo de hora, Lionnel Frank, recién llegado la pasada semana al S. Fernando se reveló como la gran esperanza de este equipo para esta temporada (… o para el tiempo que le dejen cedido desde el Xerez). A los cuatro del re-arranque, Lionel cabeceaba un centro desde la derecha de Castillo –gran partido en su debut del lateral- para hacer el primero. Cuatro minutos después, casi sin respiro, Arguello derriba claramente a Canito en el área. El árbitro señala balón a once metros, e Iván Guerrero no perdona y engaña al arquero lucentino. No se había despertado el Lucena de la pesadilla aún cuando cinco minutos después le llegó el tercer mazazo: un centro de Canito lo vuelve a aprovechar Lionnel para acabar con el último hilo de aliento cordobés.

Ya estaba todo hecho. Era cuestión de navegar en aguas tranquilas hasta el puerto más cercano. El del minuto 90. Hubo tiempo para otro disparo a la línea de flotación enemiga: jugadón trenzado de la delantera local que acababa con un centro medido de Merino y un remate certero -a más no poder- del protagonista de la noche. El cuarto gol –tercero de su cuenta particular- ya sí que dejaba todo listo en este partido. Seis minutos -más dos de alargue- para regocijarse en la faena. Gran inicio. Disfrute de la sufrida parroquia local y esperanza en una liga tan larga como casi toda una temporada. La esperanza que da verlo desde la primera cima de la cordillera.

San Fernando: Raúl Iglesias, Castillo, Wicha, Selu, Merino, Fernando Porto, Marco, Canito (Casabella, m. 85), Iván Guerrero (Quino, m. 71), Puli, y Lionnel (Javi Casares, m. 88).

Lucena: Toni García, Babín, Arguello, Antonio (Anderson., m 65), Adriano, Monteagudo, Quique (Sergio Ortiz, m 57), Velasco, Lanza, Ocaña (Troiteiro, m. 57) y Julio Pineda.

Árbitro: Gil Manzano, comité extremeño. Mostró amarilla a Wicha, Iván Guerrero, Fernando Porto, Arguello, Lanza y Quique.

Goles: 1-0 Min. 49: Lionnel. 2-0 Min. 53: Iván Guerrero. 3-0 Min. 58: Lionnel. 4-0 Min. 84: Lionnel.

Incidencias: Partido inaugural de la temporada en el Nuevo Municipal isleño, con presencia de unos 1.400 espectadores.