Mono, pero menos
Liverpool, PSV y Olympique. Menudo grupito le ha tocado al Atlético de Madrid en la Champions. Tantos años después de que Esnaider casi le diera un bocado en la nuez a no sé qué defensa del Ajax, los rojiblancos vuelven a la máxima competición por la puerta grande, con rivales de los de verdad.
Actualizado: GuardarPor fin regresa el fútbol. Todos los veranos pasa lo mismo, nos entra el mono. Aunque es cierto que los de Olimpiadas se sobrellevan infinitamente mejor. Pero el fútbol es el fútbol y ya iban apeteciendo los domingos enchufados al Digital y con la quiniela en la mano.
Iba apeteciendo en lo que a Primera División se refiere, porque si nos quedamos con nuestro fútbol particular, con el de aquí, la verdad es que entra hasta pereza sólo de pensarlo. Roquetas-Cádiz para abrir boca. Triste, no hay otro calificativo. Casi tanto como el lamentable intento de los dirigentes cadistas por ganar en los despachos lo que perdieron vergonzantemente en el campo. Unos dirigentes, por cierto, que siempre se han jactado de hacer las cosas con sigilo, de no airear los temas de despacho para proteger los intereses del club. Ocurre que en este caso el interés era precisamente el contrario, el de colocar una cortina de humo que desviara la atención de la realidad, de los continuos errores cometidos, que esperemos hayan alcanzado el punto culminante con la eliminación copera en Cuenca.
El único consuelo que nos queda para ver algo de fútbol de verdad por estos lares es acercarnos a Chapín algún fin de semana que otro. Desde Cádiz se ve con cierta envidia deportiva a los azulinos, porque ellos siguen en Segunda. No es que Levante, Murcia, Zaragoza o Rayo sean rivales para volverse loco, pero si pensamos en Guadalajara, Lucena o Linares... iremos a apoyar al Cádiz, seguro, pero olvidémonos de ver fútbol.
