Arnaldo Otegi, dos semanas antes de ingresar en prisión, sostiene una papeleta de voto de ANV. /ARCHIVO
otegi sale de la cárcel

La 'izquierda abertzale' recupera a su rostro más conocido, portavoz de HB-Batasuna entre 1998 y 2007

Tras quince meses en prisión, queda por ver si retomará el protagonismo público que tenía

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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Arnaldo Otegi es el portavoz con más experiencia con que cuenta actualmente la ilegalizada Batasuna, a la que ha dedicado más de la mitad de su vida, desde sus inicios en ETA en 1977 hasta su firme apuesta por lograr un proceso de paz que quedó frustrado.

Con su salida de prisión este sábado, tras cumplir quince meses de condena por un delito de enaltecimiento del terrorismo, Batasuna recupera a su rostro más conocido y a un negociador que ha participado en procesos como el Pacto de Estella, con los nacionalistas, o el último alto el fuego de ETA con los socialistas.

De ETA a portavoz de HB

Nacido en Elgoibar (Guipúzcoa) el 6 de julio de 1958 -celebró su quincuagésimo cumpleaños en la prisión donostiarra de Martutene-, Otegi ingresó en ETA-pm con apenas 20 años y huyó a Francia tras la desarticulación en su localidad natal de un comando con el que presuntamente colaboraba.

En 1981, tras la disolución de los "poli-milis", se incorporó a ETA militar y en 1987 fue entregado a España por la policía francesa y condenado a seis años de cárcel por haber colaborado en el secuestro del empresario Luis Abaitúa, aunque quedó en libertad tres años después al cumplir la mitad de la pena.

Licenciado en Filosofía y Letras, casado y con dos hijos, Otegi tuvo su gran oportunidad política en 1997, cuando fue encarcelada toda la Mesa Nacional de Herri Batasuna por difundir un vídeo de ETA durante la campaña electoral y la formación radical tuvo que elegir una nueva cúpula.

Otegi, que ya era parlamentario vasco de HB y había destacado en las filas proetarras por protagonizar encendidos debates parlamentarios con el entonces consejero de Interior Juan María Atutxa (PNV), fue designado portavoz de la nueva gestora en febrero de 1998.

Protagonista en las treguas etarras

En los últimos diez años ha tenido un papel protagonista en la política vasca: el 12 de septiembre de 1998 participó en la firma del Pacto de Lizarra con PNV, EA e IU, una semana antes de que ETA anunciase una tregua indefinida, y ha ido renovando el escaño en el Parlamento autonómico que ocupaba desde 1995 con HB y luego con Euskal Herritarrok (EH). Logró incluso firmar un pacto de legislatura con PNV y EA, que quedó roto en enero de 2000 cuando EH eludió condenar los atentados de ETA.

En junio de 2001 y tras un debate interno, la Mesa Nacional anunció la desaparición de HB después de 23 años de existencia y la creación de Batasuna, de cuya dirección continuó como portavoz.

En 2003 se produjo la ilegalización de HB-EH-Batasuna y, a partir de 2005, al perder la condición de aforado, fue procesado por distintas causas: la financiación de ETA a través de las 'herriko tabernas', injurias graves al Rey o enaltecimiento del terrorismo durante un homenaje al etarra 'Argala', lo que le llevó a la cárcel en junio del pasado año.

Orador fogoso y directo y gran discutidor, jugó un papel muy activo durante los numerosos contactos exploratorios que precedieron al alto el fuego permanente declarado por ETA en marzo de 2006, en los que mantuvo conversaciones no oficiales con dirigentes socialistas vascos como Jesús Eguiguren.

Arresto tras la ruptura del alto el fuego

Firme defensor de la negociación, se reunió durante el alto el fuego con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y con líderes socialistas vascos, entrevistas por las que ha sido imputado. Su detención e ingreso en la cárcel el 8 de junio del pasado año cuando se dirigía a un hotel de San Sebastián para ofrecer una rueda de prensa, tres días después de que ETA anunciara el fin del alto el fuego, dejó a la formación ilegalizada sin su dirigente más conocido.

A su arresto se sumó la detención el pasado mes de octubre de gran parte de la cúpula de Batasuna cuando participaba en una reunión en Segura (Guipúzcoa), a la que siguieron otras como la del dirigente navarro Pernando Barrena. Con la dirección en la cárcel, la formación batasuna ha carecido en los últimos meses de un portavoz curtido como él, que ahora recupera, aunque queda por ver si retoma el protagonismo público que tenía.