Javi Gracia se lleva a Cuenca a toda su artillería para la Copa

Con todo. Así va Javi Gracia a Cuenca. Desde un primer momento, el entrenador navarro ha dejado muy claro cuales son sus pretensiones en la Copa del Rey que comienza para su equipo mañana en tierras castellanomanchegas. No le importa que la apertura del ciclo liguero esté a la vuelta de la esquina ni que sus jugadores titulares puedan llegar algo cansados al estreno liguero en Roquetas del Mar. Nada. La Copa del Rey ya es oficial y como tal, su equipo saldrá al Municipal de la Fuensanta a por todas.

En su primera lista, el entrenador navarro se olvida de fichajes como Mansilla o Luismi o de canteranos como Ezequiel o Lu-cas. No obstante, y a diferencia de los partidos de la LFP, para la Copa del Rey sólo se pueden llevar a 16 futbolistas. Y de hecho, como prueba de lo que le está costando hacer su primera lista, Javi Gracia ha decidido llevarse a Cuenca a un jugador más de la cuenta y tener así un día más para terminar de decidirse.

Pero la Copa no es más que un aviso de lo que le espera este año a los jugadores ya que esta dinámica seguirá una vez empiece la competición liguera. Este año, la semana de entrenamientos prometen ser de lo más dura y exigente puesto que en Segunda B sólo se podrán sentar en el banquillo cinco jugadores.

Aunque todavía es muy pronto para sacar conclusiones, se echa de menos en la primera de las citas obligadas de Gracia la presencia de un central como Mansilla y un delantero como Manu Barreiro.

Al equipo le queda hoy la primera de las palizas de un año donde el autobús estará a la orden del día. Los pupilos de Javi Gracia entrenarán en el césped del Ra-món de Carranza a partir de las 9.30 horas de la mañana para partir en carretera hacia Cuenca alrededor de las 11.00 horas. Está previsto que el equipo almuerce en Córdoba para seguir su destino a Cuenca.

El encuentro ante el Conquense se jugará mañana en el Municipal de la Fuensanta a partir de las 21.45 horas.

Le gusta la Copa

Javi Gracia ha demostrado durante anteriores campañas ser un entrenador que no se toma la Copa del Rey como una oportunidad para dar minutos a los menos ha-bituales. Para comprobar el grado de importancia que Gracia le concede a la Copa del Rey, basta con echar un vistazo a su última experiencia el año pasado al frente del Pontevedra. El equipo gallego cayó a manos del Zaragoza en dieciseisavos de final tras pasar dos eliminatorias. Además, vendió cara su piel ya que en el partido de ida en Pasarón los gallegos ganaron 1-0 y no fue hasta en los minutos de descuento de la vuelta cuando el Zaragoza los apeó con la consecución del 2-0.

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