Cena con Hitckcok

A pesar de que Alfred Hitchcok murió en su casa de Los Ángeles, algunos mitómanos creen que el genio del cine de suspense podría estar enterrado en el cementerio de San Sebastián. Su presencia en los años cincuenta en el festival de cine donostiarra y la extraña visita al camposanto de la ciudad sustentan la teoría de que los restos del director británico reposen en suelo vasco. Pero, ¿qué hizo realmente Hitchcok en el cementerio? Vicente Ibáñez, fotógrafo de las estrellas nacionales e internacionales de la época, solicitó permiso al cineasta para tomarle algunas imágenes durante su estancia en Donosti. El director, cansado de la vorágine periodística a la que se veía sometido constantemente, respondió a Ibáñez que sólo se prestaría a hacerse alguna fotografía si ésta era inédita. Entonces Vicente Ibáñez pensó que el cementerio era el escenario idóneo para retratar al padre del cine de intriga y terror.

El restaurante El Escenario, situado en las Murallas de San Carlos de Cádiz, acoge estos días la exposición de una exclusiva colección de fotografías de algunos de los personajes más influyentes de las décadas centrales del siglo pasado, tomadas por el paparazzi Vicente Ibáñez. La foto de Hitchock en el cementerio comparte pared con otros cuadros protagonizados por Marlene Dietrich, Frank Sinatra, Ava Gardner, Elizabeth Taylor, la Duquesa de Alba, Lola Flores o Sara Montiel, entre otros.

Los mitos, al desnudo

Enrique del Pozo, socio del restaurante y dueño de las imágenes, pretende con esta muestra- cuyas piezas se venden- hacer un homenaje al «mejor fotógrafo español del siglo pasado», así como reivindicar su ingente obra -la gran mayoría de los archivos se encuentra en los Fondos de la Biblioteca Nacional-. Con ella se recuperan, además, las historias, anécdotas y curiosidades de los grandes mitos del siglo XX a su paso por España. «La imagen de Brigitte Bardot con El Alcázar -periódico del régimen franquista- estuvo muy mal visto en los países democráticos», subraya Del Pozo.

El momento en que Tyrone Power compraba a una gitana lotería del número 13 también fue captada por el objetivo de Ibáñez. El destino quiso que tan sólo un día después el actor, que grababa Salomón y la reina de Saba en Madrid, muriese de un ataque al corazón fulminante.

Sin necesidad de hacer retoques y con la destreza creadora como única arma para captar las imágenes, Ibáñez pudo plasmar la belleza natural de las grandes divas del celuloide de la época. También de sus galanes. «Aquí está la única imagen de Frank Sinatra fuera de una escenario, justo cuando se enteró que el animal más hermoso- apodo de Ava Gardner, tenía un romance con un torero español».

Hasta el próximo mes de septiembre, los clientes de El Escenario podrán compartir mantel con algunas de estas grandes estrellas. Si quieren llevárselas a casa, sólo tendrán que abonar cien euros. Nunca comer con una star resultó tan barato.