El Consejo activa el dispositivo de control y vigilancia de la vendimia

El Marco de Jerez ha comenzado la vendimia 2008, con la entrada en funcionamiento, entre ayer y el miércoles, de los dos primeros lagares. Dos bodegas han dado ya el pistoletazo de salida a la recogida de uva apta para la elaboración de Vinos de Jerez y Manzanilla, mientras que la semana próxima otros seis lagares tienen previsto iniciar su actividad, según han comunicado al Consejo Regulador. Por ello, la institución ya ha puesto en marcha un dispositivo de control y vigilancia para velar por el correcto desarrollo de la campaña de recogida.

Según las mediciones efectuadas por el Consejo, la uva ha alcanzado ya el nivel necesario de maduración (10,5º baumé) en determinados viñedos situados en el interior del Marco, en el término municipal de Jerez, por lo que las primeras bodegas y viticultores han decidido ya iniciar la campaña. Entre finales de agosto y comienzos de septiembre seguirán incorporándose nuevas zonas de viñedo y abriendo nuevos lagares, hasta completar los 37 previstos que recogerán la uva de los nueve municipios del Marco de Jerez. Unas 10.000 hectáreas entrarán así en vendimia este año, repartidas entre los términos de Jerez, El Puerto, Sanlúcar, Chiclana, Chipiona, Lebrija, Puerto Real, Rota y Trebujena.

La extensión del viñedo y la heterogeneidad de sus condiciones climatológicas propiciará, como es habitual, un avance paulatino de la vendimia, comenzando por los pagos situados más al interior, donde de hecho ya se ha comenzado a cortar uva, y terminando en los situados más cerca de la costa, con temperaturas más suaves y mayor grado de humedad.

Calidad

El Consejo Regulador señala que el año climatológico ha sido muy bueno, lo que va a «redundar positivamente» en la calidad de esta cosecha. Se han registrado unos 600 litros por metro cuadrado -según lo registrado en Jerez-, por encima de la media anual en esta zona, mientras que las temperaturas y el régimen de vientos han sido especialmente benignos en las estaciones de primavera y lo que llevamos de verano, destacando la escasez de fuertes episodios de viento de Levante y las muy importantes rociadas nocturnas, que contribuyen a hidratar el fruto. La uva, de esta manera, presenta en el inicio de la campaña un óptimo estado de salud y calidad, sin enfermedades reseñables en términos generales, según aseguraba ayer el propio Consejo Regulador.

Si bien es pronto para realizar un pronóstico de la producción final que se obtendrá este año, el organismo espera que el volumen de cosecha en esta ocasión sea ligeramente inferior al registrado el año pasado, cuando se alcanzaron los 114 millones de kilogramos de uva.

Todo dependerá, eso sí, de la evolución de la climatología en lo que resta de agosto: factores como la prevalencia de vientos de Poniente o Levante, las temperaturas, incluso si se producen precipitaciones.

El dispositivo

El Consejo ha puesto ya en marcha la totalidad del dispositivo de control y vigilancia que velará por el correcto desarrollo de la vendimia 2008. Ayer mismo celebró en la Casa del Vino una reunión para dar el pistoletazo definitivo de salida, como colofón a las sesiones de formación celebradas a lo largo del presente mes de agosto con los integrantes del equipo de inspección correspondiente.

Medio centenar de inspectores y el cuerpo de veedores seguirán de cerca todo el proceso, desde la determinación de la madurez de la uva hasta el control de la entrega de uva en los lagares. Un sistema telemático, apoyado en una red de terminales PDA conectados vía satélite con los ordenadores centrales del Consejo, permitirá controlar en tiempo real la buena marcha de una vendimia que arranca sin ningún tipo de incidencia.