Un pequeño convoy militar ruso formado por entre cindo y diez vehículos abandona Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur. /AFP
guerra en el 'avispero del Cáucaso'

El gobierno georgiano desmiente que las tropas rusas hayan iniciado el repliegue en Osetia del Sur

El presidente de la región separatista destituye al Gobierno por su actuación ante la "catástrofe humanitaria" del conflicto y decreta el estado de excepción durante un mes

MOSCÚ Actualizado: Guardar
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El acuerdo de pacificación suscrito por Rusia y Georgia para poner fin al conflicto en el Cáucaso iniciado en la provincia georgiana separatista de Osetia del Sur se complica. Rusia aseguraba esta mañana haber dado comienzo al repliegue de tropas en Georgia y Osetia del Sur -anunciado ayer y contemplado en el acuerdo de paz-, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores georgiano ha asegurado esta tarde que no hay signos de retirada y afirma que incluso podrían estar extendiendo su presencia del país.

El jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Anatoli Nogovitsin, explicaba esta mañana en una rueda de prensa transmitida por la radio estatal Vesti que "Hoy, según el plan de paz, comenzó la retirada de las tropas de paz y las fuerzas de apoyo en la región".

Poco antes del anuncio del general ruso, la agencia oficial RIA-Nóvosti anunciaba que una columna de cinco a diez vehículos militares rusos había comenzado a salir de Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur, rumbo a Vladikavkaz, capital de la vecina república rusa de Osetia del Norte. El general Nogovitsin matizaba incluso que había comenzado la retirada de la estratégica ciudad de Gori, a 25 kilómetros al sur de Osetia del Sur y controlada por Rusia desde la semana pasada -extremo desmentido por Georgia.

Sin embargo, el viceministro de Exteriores de Georgia, Giorgi Bokeria, ha asegurado que Moscú mantiene sus tropas en sus posiciones y que tres ciudades georgianas siguen ocupadas: Gori, Senaki y Zugdidi y acusa a las fuerzas rusas de buscar hacer el mayor daño posible a la economía georgiana.

Destituido el Gobierno de Osetia del Sur

Mientras, en la región separatista de Osetia del Sur la situación sigue enquistada, ya que el presidente 'de facto' oseta, Eduard Kokoyti, ha destituido al Gobierno y decretado el estado de excepción durante un mes. El cargo de primer ministro ha sido asumido de forma provisional por el ex vicepresidente Boris Chochiev, actualmente copresidente de la Comisión Mixta de Control para la solución del conflicto con Georgia.

La portavoz no ha explicado las razones de esta decisión; aunque la prensa local asegura que, en una reunión celebrada ayer, Kokoyti criticó duramente la actuación del gabinete de ministros ante la "catástrofe humanitaria" que vive la región a consecuencia del conflicto con Georgia.

Kokoiti también ha adelantado que pedirá a Rusia que establezca una base militar permanente en su territorio y ha rechazado el despliegue de observadores internacionales en esta región porque, según ha asegurado, "no confiamos en esta gente que corrompe la verdad".

El compromiso de Medvédev

Este domingo, tras firmar el plan de paz propuesto por la UE, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, comunicó por teléfono a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, que ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea, que este lunes comenzaría la retirada de las tropas rusas de la zona de conflicto. Según Medvédev, el repliegue se producirá tanto en el territorio georgiano controlado por Tiflis como en Osetia del Sur, aunque en esta última permanecerá un contingente de pacificación.

Horas después de este compromiso Sarkozy pedía, a través de una tribuna publicada en el diario Le Figaro, que Rusia cumpla "sin demora" la promesa de Medvédev y abandone la zona de conflicto. "La retirada debe efectuarse sin retraso. Este punto no es negociable". "Si esta cláusula del acuerdo de alto al fuego no fuera aplicada rápida y totalmente", advierte el presidente de turno de la UE, "convocaría un Consejo Europeo extraordinario para decidir qué consecuencias extraer" de la crisis.

El presidente de turno de la UE mantiene que la comunidad internacional "también debe determinar si la intervención de Rusia contra su vecino georgiano ha sido una respuesta brutal y excesiva" o "si inaugura un nuevo endurecimiento de Moscú respecto de sus vecinos y de la comunidad internacional entera", un hecho "que tendría inevitablemente consecuencias sobre su relación con la UE".