¿AL AGUA PATOS! Un día de diversión en el parque acuático portuense. / A. B.
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Una fiesta acuática con tradición

Las instalaciones del recinto Aqualand Bahía de Cádiz, en la Sierra de San Cristobal, ofrece numerosas atracciones para el disfrute de grandes y pequeños

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Son las 10.45 y los niños esperan impacientes en la cola. Saben que detrás de esas puertas hay un día entero de piscinas, juegos y toboganes. En fin, diversión. Pero no sólo los niños se ponen nerviosos cuando se abren las taquillas. Las posibilidades del parque acuático Aqualand Bahía de Cádiz llegan a jóvenes, adultos y abuelos. Y es que, el verano se presenta como una combinación perfecta de sol, agua y diversión de la que pocos parecen poder escapar.

Aqualand, en la carretera que une El Puerto a Jerez, cuenta con todas las atracciones comunes de estos parques: rápidos, el black hole, kamikazes, pistas blandas y piscina de olas. Pero además se puede participar en otras novedosas actividades como simulacro de rescates, aquaerobic o disfrutar del único espectáculo de leones marinos de la provincia. La diversidad de propuestas permite que todos puedan disfrutar. «Mientras que los niños se divierten, los padres pueden relajarse», apunta Carmen González, jefa de ventas del parque.

Y si resultan agotadoras todas esas actividades, la diversión no es el único reclamo. El parque se emplaza en la Sierra San Cristóbal, en uno de los puntos más elevados de la Bahía. Desde allí, la vista es privilegiada.

Desde que abriera sus puertas en 1987, este centro acuático se ha convertido en uno de los puntos de ocio más importantes de la región. Unas 180.000 personas lo visitan cada verano. Además, el recinto, que cuenta con 4.500 m3 de agua embalsada, emplea a cerca de 150 personas, de las que sólo 40 son socorristas. La mitad del personal se encarga de velar por la seguridad de las instalaciones.

Otro punto importante es la concienciación con el medio ambiente. Las instalaciones acuáticas cuentan con un sistema de recirculación, que reutiliza el agua. Después de todo, el único problema parece ser el precio de la entrada. El acceso de los adultos cuesta 18 euros. Mientras que los niños y los jubilados tienen que pagan casi 14 euros.