El cante de Miguel Poveda abre el IV Festival Al-Kalat

La apuesta que por un pueblo de la serranía gaditana hicieron unos aventureros músicos es ya una cita ineludible del calendario cultural de la provincia, e incluso, de Andalucía. La idea de Mathew Coman, un inglés amante de las buenas sensaciones que transmite Alcalá de los Gazules, cumple su cuarto año con un programa repleto de buenas propuestas. Y para muestra el cartel que abrirá el certamen. Recién llegado de La Unión (Murcia), el cantaor Miguel Poveda volverá a entregar su voz al flamenco acompañado por el baile de Joaquín Grilo. Poveda bordó una «noche apoteósica» el pasado domingo en el Cante de las Minas, y recibió todo tipo de elogios de la crítica.

Artistas internacionales

Pero, los organizadores del festival, el prestigioso grupo The Soloists of London, quieren seguir creciendo de la mano de la música clásica con otras propuestas. Para ello, volverán a tener el apoyo de instituciones públicas como el Ayuntamiento de la localidad y la Fundación Provincial de Cultura; además de otras privadas como Unicaja, Cajasol, y LA VOZ. La presencia de intérpretes de prestigio internacional ha aumentado. En esta ocasión acompañará a los Solistas de Londres el pianisto Claudio Martínez Menher, o la admirada soprano Alicia Berri. Además, continúa también el día dedicado a los niños con los conciertos didácticos que en esta edición se celebrará el viernes y que contará con la tutela de Carmen León.

El IV Festival Al Kalat se celebrará hasta el domingo en los tradicionales escenarios que rodean las Escuelas del Sagrado Corazón y el patio de San Jorge. Este año, el anuncio del certamen se apoya en un cartel obra del escultor y pintor Jesús Cuesta Arana.

«El año que viene mejor»

El promotor de Al Kalat, Matthew Coman se siente «satisfecho» con los cuatro años de andadura del festival. Aún así, su idea es seguir creciendo y ya anuncia cambios para la próxima edición. «Queremos contar con más músicos». Pero siempre con la idea de mantener el «carácter íntimo» que imprime la localidad serrana. «Es una historia diferente protagonizada por músicos que vienen a un pueblo de 6.000 habitantes desde todos lados». Y afirma: «Cada año viene más gente y eso que no hacemos mucha publicidad».