CÁDIZ LATINO 2012

Del triunfo a la Victoria

Cádiz Actualizado: Guardar
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Una marea humana enfilaba el paseo marítimo hacia lo que se preveía iba a ser un concierto multitudinario. Y así fue. Más de 80.000 personas cantaron, gritaron y saltaron durante las más de tres horas que duró la primera noche de Cádiz Latino 2012, donde Soraya, pero sobre todo, los chicos de Operación Triunfo conquistaron a sus fans.

Aunque el acceso a La Victoria fue escalonado, se registraron problemas de tráfico en la hora previa del evento en la avenida principal de la ciudad. Aún así, la gente no desistió de acudir al primer gran evento del verano. Se esperaba con ganas. Muchos de los seguidores aguardaban a sus ídolos desde las seis de la mañana. Sobre las ocho de la noche, los primeros cien metros desde el escenario estaban abarrotados. Pancartas y muchos gritos desvelaban el nerviosismo del público por ver a los triunfitos. A las nueve, salió Soraya a hacer una pequeña prueba de sonido. Algo que amenizó la espera.

Fue pasadas las diez cuando, acompañada por dos de los bailarines habituales de la academia, la triunfita salía a escena. Vestida con un traje de licra plateado años 80 (al estilo de sus dos últimos discos) y salía de un cajón de magia ante el furor de los espectadores. «¡Buenas noches Cádiz!», gritó la extremeña. A partir de ahí, la artista lo dio todo en el escenario durante las dos horas que duró su actuación. «¡Vamos a pasarlo estupendamente!» gritaba a su público. «¡Qué se note el arte de Cádiz!», decía Soraya que en todo momento se mostró muy comunicativa y cariñosa con sus fans. La artista desgranó cada uno de los temas de sus últimos discos (80’s y Dolce Vita). Comenzó por Sweet dreams, como el dulce sueño que parecía vivir ella misma, y siguió por otros éxitos como Call me, Words don´t come easy, Is this love?, o Self control. Soraya llegó a cambiarse de ropa hasta en tres ocasiones.

Y llegaron ellos

Después del delirio Soraya, eran las doce y estaban a punto de pisar el escenario. Niños, adolescentes y padres –algunos pobres sufridores– gritaban los nombres de sus favoritos: «¡Manu!», «¡Iván!», «¡Anabel!», se escuchaba. Pasados unos minutos de la medianoche, por fin llegaron. Primero los chicos. Manu, Chipper, Iván y Pablo que comenzaron el show con Let me entertain you (Déjame entretenerte). Y vaya si lo consiguieron. Luego vinieron ellas. Con Muñeca de trapo. A la una y media terminaba el espectáculo con dos canciones míticas de esta edición: Agua y Corazón contento con las que entusiasmaron a un público que desde el primer momento tuvieron entregado. Cosas de la tele.