OTRO BALANCE. El delegado de ·Empleo, Juan Bouza, en la rueda de prensa de ayer. / MIGUEL GÓMEZ
Ciudadanos

El plan de recolocaciones de Delphi costará 86.000 euros por trabajador

La empresa SK-10 será la primera en impartir en septiembre un curso para los ex empleados de la multinacional con un compromiso de contratación Otras cinco compañías han contactado con la Junta para regular la enseñanza

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Acción-reacción. Uno de los axiomas básicos de la física encuentra en la política una de sus mejores traslaciones empíricas. A saber: hace unos días, cuando se cumplió el primer aniversario del cierre definitivo de la planta de Delphi en Puerto Real, las críticas del principal partido de la oposición en gobiernos central y autonómico se centraron en que no se había hecho lo suficiente; incluso en que no se había invertido lo esperado. Ayer, con la calma que dan el paso de los días, la Junta (en la figura del delegado provincial de la Consejería de Empleo, Juan Bouza) contraatacó y cifró en nada menos que 165 millones el esfuerzo inversor realizado para impulsar el plan de recolocaciones de los 1.904 afectados por el cese de la actividad.

La simple cuenta (pasando de la física a las matemáticas) refleja que por cada ex empleado de la factoría las administraciones se habrán gastado al término del plan (que se extenderá hasta verano de 2009) algo más de 86.600 euros. Un pellizco importante de este gasto, unos 35 millones, se va en el programa formativo de año y medio que están recibiendo alrededor de 1.500 ex contratados.

El resto se reparte entre ayudas de todo tipo, incentivos a las empresas para que amplíen o se instalen en la Bahía, pago de prestaciones de desempleo y de otro tipo (prejubilaciones, por ejemplo) y un largo etcétera. En cuanto a quién ha puesto ese dinero, la cesta se reparte entre los 45 millones que aportó el Estado, los 10,5 millones que vinieron de la Unión Europea y el resto (unos 110 millones), que ha salido de las arcas que custodia la Administración autonómica.

«Nos pueden acusar de muchas cosas, pero dinero hemos invertido mucho y quien diga lo contrario es que no sabe de qué está hablando», resumió Bouza en su particular balance del primer año tras el adiós de Delphi.

Y claro, los números son fríos y se prestan a pocos matices. Para ello está la dialéctica, y en este sentido el delegado aclaró que ese grueso del plan que se está destinando a la atracción de empresas no sólo beneficiará a la antigua plantilla de la multinacional, sino que extenderá las posibilidades de empleo en la provincia gaditana. Si todo sale bien, y los planes de negocio de la decena de empresas que han prometido su próxima implantación se cumplen, se habla de unos 4.000 puestos de trabajo de nueva creación.

Aunque la prioridad sigue siendo Delphi porque para eso se hizo el plan. Sobre su marcha, el delegado (a quien acompañó Fernando Villén, el director general de Faffe, la fundación de la Consejería de Empleo que ha organizado e imparte todos los cursos) anunció que en septiembre empezarán los primeros cursos específicos de empresa destinados a ex trabajadores de Delphi. La primera firma que ha puesto en marcha el mecanismo hacia el que se dirigía todo el proceso ha sido SK-10, que prometió 200 empleos para los afectados. De momento, el mes que viene empezarán 45 y hasta final de año irán incorporándose el resto. Este acuerdo guarda un compromiso de contratación para los que terminen la enseñanza de forma satisfactoria.

También de aquí a final de año se plantearán otros cursos a demanda. Las compañías (presentes ya en el tejido industrial o del paquete de nuevas incorporaciones aún ) que han mostrado su interés son cinco, todas ellas vinculadas a la aeronáutica y a las energías renovables: Easy Solutions, Terrasun, Gadir Solar, Aeroblade y Celulosa Investment.

Lo normal es que esta nómina siguiera creciendo. Hasta entonces, Bouza centró ayer un nuevo resumen de la situación. El cierre se llevó por delante 1.904 empleos, de los que 1.868 se adhirieron al plan de recolocaciones. De ellos, 168 ya han encontrado un nuevo empleo (89 con contrato fijo, 66 temporales y 13 autónomos), otros 162 se han acogido al programa de prejubilaciones y unos 55 esperan una incapacidad laboral.