El holandés Wilco van Rooijen, uno de los pocos rescatados. /AFP
tragedia en el himalaya

Se eleva a nueve la cifra provisional de muertos en una avalancha en el K2, aunque se habla incluso de once

Ese cálculo más pesimista corresponde al alavés Alberto Zerain, que logró hacer cumbre y no verse afectado por el desprendimiento de un bloque de hielo

GILGIT (PAKISTÁN) Actualizado: Guardar
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El K2, segundo pico más alto del globo y uno de los más peligrosos del Himalaya, se está cobrando una factura alta, quizá más alta incluso de lo habitual. El último parte oficial habla de nueve fallecidos, pero el alavés Alberto Zerain, que hizo cumbre logrando su sexto 'ochomil', habla incluso de once compañeros muertos y seis desaparecidos. Las informaciones procedentes de un lugar tan extremo y remoto son aún confusas en cuanto a montañeros afectados, nacionalidades y número de expediciones.

El grupo se habría visto sorprendido por la caída de un gran trozo de hielo entre el viernes y el sábado, después de haber alcanzado la cumbre del K2, mientras descendían por una rampa conocida como el 'Cuello de Botella'. El impacto del bloque habría desprendido las cuerdas fijas, lo que les impidió continuar.

Los muertos identificados con seguridad son tres surcoreanos, dos nepalíes, un noruego, un francés, un holandés y un serbio (este último, Dren Mandic, durante el ascenso), y aún hay por lo menos cuatro desaparecidos. Uno de los perdidos, el holandés Wilco van Rooijen, líder de la expedición Everest-K2-CNR que pretendía medir con mayor exactitud las más altas cimas, ha sido rescatado con vida esta noche y su estado de salud es "exhausto pero bueno", según la web Montagna.tv.

Los equipos de rescate quieren aprovechar las buenas condiciones meteorológicas que se esperan para hoy, porque mañana se prevé mal tiempo.

Segunda cumbre más elevada del mundo después del Everest, el K2 (8.611 metros), símbolo de ese brazo del Himalaya llamado Karakorum, recibe por su peligrosidad el nombre de 'montaña asesina'. Desde la primera coronación, de 1954, 269 hombres y 9 mujeres han alcanzado la cima de la montaña, entre estas últimas la guipuzcoana Edurne Pasabán, una de las tres que siguen vivas. De todos los señalados, 24 han muerto en el descenso.