Jerez

Un grupo de vándalos atemoriza a los vecinos de la barriada La Asunción

Los individuos trafican con droga, hacen carreras ilegales, insultan e incluso lanzan cócteles molotov al vecindario Los perjudicados se sienten amenazados continuamente y lamentan que nadie tome cartas en el asunto

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Desde hace aproximadamente un mes, los vecinos de la zona comprendida entre las calles Manuel de Falla y Caballero Bonald de la barriada La Asunción viven atemorizados ante la presencia de un grupo de vándalos que se dedica a hacerles la vida imposible. Aunque los residentes, cuya media de edad ronda los 70 años, prefieren permanecer en el anonimato, han relatado a este periódico cómo es su día a día y la sensación de impotencia que les embarga al enfrentarse a este asunto.

«Es una banda de jóvenes y mayores que sólo se dedican a hacer vandalismo. Todo empezó cuando con el buen tiempo comenzamos a sentarnos en la puerta de nuestras casas por las noches a tomar el fresco, y a ellos les dio por meterse con nosotros diciéndonos que éramos unos viejos, y que iban a meterle fuego a la barriada para que nos muriéramos todos y viniera gente joven. Un día un señor nos defendió y le pegaron, y tuvo que denunciarlos».

A partir de ahí, todo fueron amenazas constantes y hechos violentos que han ido a más, conforme ha pasado el tiempo. Según los perjudicados, se trata de gente del barrio pero también de otras zonas cercanas, que se pasean por allí incluso con niños pequeños en carritos, en los que aseguran que esconden material delictivo. «En los carritos meten la droga, y también en unos adoquines que levantan para esconderla. Aquí no se puede vivir, porque estamos amenazados. Algunas vecinas no quieren bajar a la calle por las noches, y hay otra ya mayor que se va todos los días a dormir a casa de su hija, porque vive en un bajo y tiene miedo de que le tiren algo».

Y es que uno de los episodios más fuertes se produjo hace unos días, cuando estas personas tiraron algo parecido a un cóctel molotov de fabricación casera, que se estampó en la ventana de una de las viviendas. Además de esta fechoría, según cuentan los perjudicados, el grupo organiza habitualmente carreras de motos que hacen que los vecinos no peguen ojo al menos hasta las cuatro de la mañana. Una de las últimas anécdotas fue la de quemar unos bancos que habían robado del Instituto Caballero Bonald, a cuyas instalaciones tiran piedras continuamente.

Accidentes

Pero sin lugar a dudas, una de las cuestiones que más preocupa a los sufridos ciudadanos de la zona es la de la creciente inseguridad que padecen en lo que al tráfico se refiere, y la cantidad de accidentes que se suceden por este motivo. Como cuenta una vecina, precisamente hace dos días un coche que se encontraba derrapando a gran velocidad por la calzada se llevó por delante a otros tres vehículos que estaban aparcados en ese momento, a los que dejó totalmente destrozados.

Ésta es la razón por la que los vecinos han pedido en reiteradas ocasiones la colocación de badenes, sin que hasta el momento hayan recibido repuestas satisfactorias. Hace unas semanas instalaron uno, pero a su juicio en un lugar inadecuado, por lo que no ha contribuido a mitigar el problema.

Aunque reconocen que están desesperados, los afectados no van a cejar en su empeño y seguirán luchando por que la tranquilidad vuelva a sus hogares y a sus calles cuanto antes. «Yo no tengo miedo -confiesa una señora- porque ya he vivido una guerra, y no me importa vivir otra. Pero mis vecinas sí que tienen miedo, por eso se apoyan en mí. Nos amenazan, pero aún así tenemos que hacerles frente, porque si no estamos perdidos».

admontalvo@lavozdigital.es