La Bahía tendrá un cuarto catamarán que Navantia descartó construir

Si el éxito de la puesta en funcionamiento de un servicio público se mide con el número de usuarios que lo utilizan, entonces se puede decir que el transporte de viajeros por mar en la Bahía ha satisfecho con creces las expectativas puestas en su creación. Tanto es así que el consejero de Obras Públicas y Transportes firmó ayer el contrato de construcción de un cuarto catamarán que servirá de refuerzo a los tres que ya operan en las líneas marítimas que unen la capital con El Puerto y Rota.

Igualmente, si el éxito de una empresa se mide con la necesidad de descartar nuevas cargas de trabajo porque las existentes ocupan toda la capacidad de operación disponible, entonces también se puede decir que la industria de construcción naval en la Bahía también sonríe. Navantia está totalmente ocupada, no hubiera podido afrontar este nuevo compromiso al tener todas sus infraestructuras de producción comprometidas con obras de mayor envergadura, según confirmaron fuentes de la empresa.

Por estas razones, los mismos astilleros que hace unos años temían por su futuro, decidieron no participar en el concurso convocado por la Junta en 2007 para la construcción de este cuarto catamarán para el Consorcio de Transportes. Fueron tres las empresas que aspiraron a hacerse con este contrato y ninguna de ellas era Navantia. La adjudicación se dio a conocer hace poco más de un mes, la encargada sería la empresa barcelonesa Drassanes Dalmau. Fuentes de esta compañía explicaron que se trata de una pequeña empresa familiar compuesta por una plantilla de 25 trabajadores. Tienen en su haber más de un centenar de barcos construidos, de los que alrededor de 70 son de características similares al buque encargado ayer por la Junta de Andalucía. «Estamos especializados en la construcción de barcos para pasaje», apostilló la compañía.

La Junta invertirá en este barco 2,2 millones de euros, un 46% más de lo que costaron cada uno de los dos primeros, que se construyeron en San Fernando. El plazo de ejecución de estas obras es de once meses. En el contrato se estipula la construcción de un catamarán con la opción de tres más con las mismas condiciones económicas, por lo que es de prever que en los planes de la Administración autonómica tenga cabida el encargo de buques adicionales, aunque éstos podrían destinarse a otros consorcios de transportes como el de la bahía de Algeciras o el de Málaga. De hecho, hace unas semanas aún se desconocía si este cuarto catamarán iba a operar en la Bahía gaditana, en la algecireña o en la Costa del Sol. La firma del contrato de su construcción en la capital despeja todas las dudas al respecto. El consejero explicó que se dedicará al refuerzo de las líneas existentes y a la sustitución de las otras embarcaciones cuando éstas se encuentren en procesos de revisión y mantenimiento.

Nueva línea

El responsable autonómico de las políticas de transporte señaló sobre la creación de una nueva línea que una la barriada puertorrealeña de Río San Pedro con Cádiz que los estudios ya se encuentran en una fase avanzada y que será el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Demarcación de Costas, la que resuelva si se puede o no construir una terminal de pasajeros en el lugar proyectado.

Algunas de las principales novedades que presentará este buque con respecto a los tres que ya se encuentran en servicio son que tendrá cubiertas las zonas de embarque y los aseos, así como una toldilla abatible para la cubierta superior. Los dos motores contarán con 200 CV adicionales con respecto a los demás catamaranes, con lo que pasarán de los 900 CV actuales a 1.100 CV. Otro añadido serán las hélices laterales, que mejorarán la maniobrabilidad en el atraque y reducirá sus tiempos.

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