TRANQUILO. Antonio Muñoz aseguró que se han saldado las deudas con los denunciantes. / MIGUEL GÓMEZ
Cádiz C.F.

El Cádiz arregla la deuda con Dani y Nano y la denuncia de Sergio es desestimada

El trianero responsabiliza a su agente del malentendido, puesto que el dinero estaba listo para recoger, y el gallego se quejó por el mal trato recibido en Cádiz Muñoz no se plantea subir a Segunda por descenso de alguna entidad endeudada

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El jueves 31 de julio ya está aquí. Mañana será un día de locos. Los clubes de fútbol tendrán que hacer frente antes de la medianoche a todas las denuncias que los jugadores han presentado en la AFE. Quien no abone las cantidades requeridas, sufrirá un descenso administrativo y perderá la categoría de forma inmediata. Ayer ya referían en distintos medios nacionales que Celta, Levante o Real Sociedad estaban teniendo verdaderos problemas para conseguir los euros necesarios.

Por primera vez en mucho tiempo, el Cádiz se ha encontrado con este problema. Tres futbolistas amarillos han denunciado al club gaditano por miedo a no recibir el dinero que se les adeudaba. Ayer, Antonio Muñoz aseguraba que se han zanjado las deudas con Dani y Nano, mientras que la LFP ha desestimado la reclamación presentada por Sergio Rodríguez.

El trianero llamó al presidente para presentarle sus disculpas y responsabilizaba a su representante de la denuncia. El futbolista tenía el dinero preparado en el club para que se pasase a recogerlo, pero aún así decidió presentar su reclamación en la AFE.

Por su parte, el gallego no se fiaba y prefirió denunciar, a la vez que se quejó amargamente por el trato que recibió estos dos últimos años en Cádiz. La de Sergio Rodríguez, que estaba relacionada con los derechos de imagen, ha sido rechazada, tal y como aseguran en el seno de la entidad gaditana.

Así pues, el club no va a bajar. Y tampoco ve probable lograr el ascenso aprovechándose de algún descenso administrativo. Ha cambiado la norma, y ya no sube el equipo descendido que quedó más arriba en la categoría (en este caso, el Ferrol). Ahora hay que comprar esa plaza, a un precio similar a la deuda del club sancionado, lo que supone un enorme desembolso. El hueco sale a subasta, y se la queda el que más pague. Así se puede pagar a futbolistas, administración pública y acreedores, y la entidad queda libre de deudas. Y todas las partes quedan satisfechas.

jaguilera@lavozdigital.es