Soler anuncia una ayuda al sector remolachero para garantizar el cultivo

El consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Martín Soler, ha anunciado hoy la concesión de una ayuda de 4 euros por tonelada a los productores remolacheros con el objetivo de garantizar el mantenimiento de este cultivo en las próximas campañas.

En rueda de prensa, Martín Soler ha explicado que con esta ayuda se pretende garantizar el cultivo de la remolacha, estabilizando una superficie de siembra de "entre 10.000 y 12.000 hectáreas", así como el abastecimiento de la fábrica de Guadalete de Jerez de la Frontera, que será la única que permanezca abierta en Andalucía tras la reestructuración del sector.

De este modo, la Administración autonómica pretende que los agricultores puedan "planificar convenientemente la próxima campaña" y adoptar la decisión de sembrar o no "valorando todos los elementos necesarios".

Al mismo tiempo, la Consejería de Agricultura y Pesca trata de "apoyar" a la industria de Guadalete, que desempeña un "papel estratégico" para el sector remolachero, ya que tiene una cuota de 77.495,7 toneladas y unas necesidades de contratación de unas 12.000 hectáreas de remolacha.

Martín Soler ha reconocido que la situación del sector obligó de algún modo al Gobierno autonómico a dar prioridad a la búsqueda de soluciones para este cultivo, que se vio afectado por la aprobación en 2006 de la nueva normativa comunitaria que obligaba al cierre de cuatro de las cinco azucareras andaluzas.

La ayuda de 4 euros por tonelada servirá para "estabilizar el escenario productivo" en las campañas posteriores a la 2009/2010, en las que se podrá activar la ayuda acoplada de 6,63 euros por tonelada, mejorándose además la mejora ambiental del cultivo.

La ayuda se aplicará al menos durante cinco campañas, estando previsto que las tres primeras se financian a través de la subvención de la diversificación de la OCM y las restantes mediante el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía.

Los beneficiarios de la ayuda deberán cumplir una serie de compromisos ambientales adicionales a los requisitos obligatorios establecidos por la Unión Europea y enfocados a la producción integrada.

Algunas de estas condiciones son utilizar únicamente los herbicidas y productos fitosanitarios indicados en el Reglamento Específico de Producción Integrada de Remolacha Azucarera de siembra otoñal, no regar a manta, utilizar sólo las variedades de remolacha recogidas en el catálogo comunitario y llevar un cuaderno de explotación.