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Rafael Ricardi rehace su vida y ya pasea por las calles de El Puerto

Rafael Ricardi, el portuense que ha permanecido trece años encarcelado por una violación que, ahora se ha demostrado, no cometió, comienza poco a poco a hacer una vida normal, después de que fuese excarcelado el pasado viernes de la prisión de Topas, en Salamanca.

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Ahora, recuperada la libertad, la mayor parte del tiempo la pasa en casa de su hermana, en el popular barrio portuense de La Vid y, según sus allegados, lo que más desea es disfrutar de sus hermanos, hijas y nietos.

Ya ha empezado a aventurarse por las calles de El Puerto, por donde se pasea para observar las modificaciones que se han producido en ella. Las nuevas edificaciones, las nuevas plazas y glorietas, todo llama la atención del portuense que llevaba 13 años sin disfrutar de la libertad.

Una familia unida

Los Ricardi son una familia muy unida y ahora, según comenta Antonia Alba, su abogada, se han unido aún más para disfrutar de la libertad de Faluqui, como familiarmente lo llaman. Todos en el barrio lo conocen ya que proviene de una familia muy popular en El Puerto.

Antonia Alba aseguró ayer que poco a poco está asimilando su nueva situación de libertad y disfrutando de algunas cosas casi olvidadas, aunque hará falta tiempo para que pueda decirse que todo está normalizado. Ahora, sólo piensa en recuperar todo el tiempo que, injustamente, ha perdido.

elpuerto@lavozdigital.es