La concentraciones dispersan a los equipos de Segunda por todo el territorio nacional

Los clubes de Segunda División ya han comenzado la pretemporada. Algunos, como el propio Xerez y también el Levante están inmersos en problemas extradeportivos que sin duda condicionan la preparación de los técnicos, así como la llegada de refuerzos, que de momento deja a los azulinos en unas condiciones inusuales para poder trabajar a fondo durante este mes, antes de que el balón comience a rodar de manera oficial.

El entrenador xerecista Esteban Vigo sólo cuenta con quince futbolistas del primer equipo, tras la llegada de Álex Bergantiños y Aythami, y la marcha de Héctor Verdés al Barça B, a expensas de que el director deportivo Miguel Ángel Rondán pueda cerrar las operaciones que mantiene abiertas pendientes de la operación de compra-venta del club.

De hecho, la reacción de la plantilla azulina de no trasladarse a Montecastillo para realizar la preparación, hasta que no tenga asegurado el cobro, es una buena prueba de la intranquilidad existente en el seno del club.

En todo caso, los azulinos tampoco tenían planificado salir de la ciudad para hacer el stage, ya que eligieron estas instalaciones jerezanas para tal efecto, aunque de momento se demora su incorporación condicionada al cobro de las deudas. En un principio estaba previsto que el Deportivo estuviera en su cuartel general desde el pasado jueves 24 hasta el 1 de agosto, pero tal y como se están desarrollando los acontecimientos, el panorama puede cambiar. El pasado viernes los jugadores se plantaron y le comunicaron al club que iban a dejar de entrenar, por lo que el trabajo se paró tras la breve sesión matinal, ya que por la tarde no hubo actividad en los alrededores de Chapín. Su vuelta al trabajo está prevista para mañana a las 9 horas en la pradera hípica.

Al haberse pospuesto la llegada a Montecastillo, lo más probable es que permanezcan allí unos días más en agosto, siempre y cuando esté solucionado el tema económico con los jugadores, pues de lo contrario la situación sería caótica para la entidad que actualmente preside Joaquín Morales.

Aunque en las últimas campañas los técnicos habían puesto de moda la opción de trasladarse fuera para trabajar, cada vez son más los que prefieren quedarse cerca de casa o al menos en poblaciones próximas. No obstante también hay cambios de residencia que duran apenas una semana para disputar algún torneo y realizan la mayor parte de la preparación en sus residencias habituales.

Otros optan por cambiar de aires buscando más concentración y mejores condiciones climatológicas para elevar la carga de trabajo y de paso disputar varios amistosos que sirvan para ajustar el engranaje del equipo.

Dos salidas de España

En Segunda sólo dos equipos saldrán de las fronteras españolas a lo largo de esta temporada estival. El Celta está trabajando en casa pero se traslada mañana hasta la localidad portuguesa de Melgaço, que en realidad está muy cerca de Vigo, hasta el próximo 6 de agosto. Por su parte la Real Sociedad aún no ha salido de Guipúzcoa, donde permanecerá hasta el 6 de agosto, para marcharse una semana a Holanda donde disputará un torneo durante cuatro días ante equipos locales.

En sus propias provincias se encuentran varios conjuntos, como Albacete, Salamanca, Hércules (Orihuela), Eibar, Levante (Buñol y Oliva) y los recién ascendidos Girona y Huesca (Boltaña).

Mientras tanto otros optan por desplazarse dentro de su comunidad, como son Tenerife y UD Las Palmas (La Palma), Castellón (Bétera-Valencia) Alicante (Oliva y Villafranqueza), Córdoba (Costa Ballena-Rota), Nàstic (Seva-Barcelona) y Sevilla Atlético (Mijas-Málaga).

Por último están los que deciden marcharse lejos de casa con las miras puestas en desconectar con el ambiente que respiran las ciudades de los clubes. En este caso, la localidad soriana de Navaleno ha sido el lugar de concentración para el Zaragoza, que abandonó el pasado sábado para regresar a la capital maña. Sin embargo los hombres de Marcelino tendrán un segundo desplazamiento hasta la localidad gallega de Villalba (Lugo), donde permanecerá del 4 al 10 de agosto.

También el Alavés ha elegido otra población de Soria para trabajar. Se trata de Covaleda, donde los vitorianos permanecerán del 4 al 9 de agosto, mientras que otro destino preferido para los clubes de Segunda es Galicia, donde se concentran Murcia y Elche.

El cuadro pimentonero ya se encuentra en la localidad pontevedresa de Mondáriz donde permanecerá hasta finales de mes, ya que Javier Clemente pretende que sus chicos tengan allí la primera puesta a punto. Mientras tanto, los ilicitanos estarán en Allaiz, en la provincia orensana, desde hoy hasta el 7 de agosto, bajo la batuta de David Vidal.

Más cerca de casa ha estado el Rayo Vallecano de Pepe Mel, que cada pretemporada se desplaza a Segovia para trabajar, aunque ya han vuelto a Madrid para continuar la preparación en el estadio Teresa Rivero.

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