LUJO. Un grupo de turistas sube al autobús delante de un hotel de Chiclana. / ÓSCAR CHAMORRO
Turismo

La patronal de Cádiz asegura que la crisis se nota en la «reducción del gasto por persona y día»

El colectivo de los hoteles de lujo muestra su temor a que la crisis pueda afectar a Alemania, su principal mercado emisor de visitantes

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Aunque no se atreven en plena temporada a dar cifras concretas, lo cierto es que el sector hotelero gaditano, con una oferta de casi 50.000 camas disponibles en la actualidad, no pasa por su mejor momento.

A pesar de que los números rojos están aún lejos y el lleno está garantizado en muchos de los hoteles, lo cierto es que tanto la patronal como algunos de los establecimientos de lujo que salpican el litoral de la provincia advierten de que este verano «no será como el del año 2006 o el de 2007 por ocupación de turistas».

Uno de los principales indicadores que hace dudar al sector es la disminución del gasto por persona y día en los establecimientos vacacionales. «Los clientes vienen con menos dinero, y eso se nota». Son palabras de Antonio Real, máximo responsable del Hotel Jerez y presidente de la patronal hotelera de Cádiz, que ratifica lo dicho por sus homólogos en zonas turísticas como Novo Sancti Petri, en Chiclana.

«Estamos notando la bajada del gasto sobre todo en cosas tan básicas como la comida que hacen los clientes, la disminución de los días de reserva de las vacaciones con respecto a otros años, e incluso el hecho de que muchos visitantes esperen hasta el último minuto para formalizar su reserva».

Esta situación, según José Luis Rojo, director del Hotel Meliá Sancti Petri, uno de los cinco estrellas gran lujo ubicados en la playa de La Barrosa de Chiclana, se prolongará durante los próximos meses.

«Supongo que tendremos que tomar alguna medida en 2009, pero eso corresponde al grupo decidirlo. Lo que es seguro es que no bajaremos nuestros estándares de calidad, en todo caso seguiremos ajustando nuestros precios al máximo como venimos haciendo hasta ahora», asegura.

Y es que la tipología de clientes que más se está resintiendo en estos meses de crisis económica es el turista medio, que paga en pareja o con un hijo un régimen de media pensión en un hotel de tres a cuatro estrellas en la costa.

«La crisis afecta más al turismo nacional, pero si se cumplen las previsiones de recesión que se esperan en otros países como Alemania, podría llegar a afectarnos directamente puesto que nos nutrimos fundamentalmente del turismo alemán», asegura Rojo.

De momento, las previsiones que manejan algunos de los establecimientos es tener una bajada porcentual de entre dos y cinco puntos en la ocupación del presente mes de julio, algo que podría repetirse en el mes de agosto.