Las verdades a medias de la Autoridad Portuaria

Parece que el señor Barra, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, no quiere ceder los terrenos del muelle ciudad para disfrute de todos los ciudadanos, alegando cuestiones de seguridad ,ya que tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 las medidas de seguridad se han extremado. Cuando teníamos visos de que estos terrenos podrían pasar, en un futuro, a manos del municipio, tras la conclusión de las obras de relleno que se están realizando para trasladar allí las terminales de contenedores, la APBC nos vuelve a sorprender con su usual postura, contradiciendo, incluso, el proyecto del PSOE de la gran plaza del Mar y ahogando las mínimas oportunidades que tiene Cádiz para obtener espacios de esparcimiento y ocio.

Sin embargo, don Rafael Barra parece que desconoce algunos proyectos similares que se están acometiendo en otras ciudades españolas y donde no se ponen tantas trabas como aquí. Un caso que conozco de primera mano es el de Santa Cruz de Tenerife, una ciudad donde se están realizando obras en la plaza de España para hacer permeable la ciudad con el muelle, un proyecto que nace hace más de una década de la mano de la propia Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, con el impulso del Ayuntamiento y en colaboración con el Cabildo Insular de Tenerife (el proyecto puede consultarse en la web www.plaza-esp.com http://www.plaza-esp.com). Las obras las están realizando los arquitectos suizos Herzog & De Meuron y preve una amplia zona de instalaciones e infraestructuras de ocio, restauración y esparcimiento.

¿Acaso Tenerife no es España, señor Presidente de la APBC? ¿Allí no están obligados a extremar las medidas de seguridad? En Cádiz, como siempre, la inacción es el pan nuestro de cada día y las instituciones se ponen, mutuamente, palitos en las ruedas para que no prosperen los proyectos más importantes para la ciudad. Y que no se les olvide: los principales afectados por esta desidia somos los ciudadanos. Por eso, señor. Barra le sugiero que se informe de este proyecto y luego, recapacite sobre su postura, aunque poco podemos esperar de usted.