La 'milla del aficionado' de Berlín espera al senador afroamericano

Con la emblemática Puerta de Brandeburgo como telón de fondo y a los pies de la columna de la Victoria, un monumento que recuerda los triunfos militares prusianos, Obama pronunciará un discurso en el que abordará las relaciones transatlánticas y con el que pretende marcar un hito en su campaña por la Casa Blanca, proyectándose como un estadista con visión mundial. El acto ha generado una polémica protagonizada por la canciller, Angela Merkel, y el ministro de Exteriores, Frank Walter Steinmeier, sobre la intervención de Obama. Merkel se opuso a los planes del senador de pronunciar su discurso ante la Puerta de Brandeburgo, donde Kennedy se sintió un berlinés más y Reagan pidió a Gorbachov que echara abajo el Muro.

«Puede sonar a pasado de moda, pero la Puerta de Brandeburgo es un buen lugar para presidentes de EE UU u otros países. Y es que ciertos actos electorales no pueden realizarse donde se quiera», insistió la canciller. Merkel recibirá a Obama en audiencia privada e insinuó que seguiría el discurso en la televisión. Sin embargo, Steinmeier señaló que utilizar la Puerta de Brandeburgo para pronunciar un discurso sobre las relaciones transatlánticas era una «expresión vital de la amistad germano-americana». La disputa quedó zanjada al decidir el equipo de Obama instalar la tribuna a los pies de la columna de la Victoria.

Lo que sÍ está claro es que la capital está preparada para recibir al aspirante a la Casa Blanca. Se han desmontado los centenarios faroles que rodean la columna de la Victoria para que no estorben a las cámaras de televisión, varias calles colindantes han sido cerradas al tráfico y se han movilizado a 700 policías. «Obama es esperado como a un mago que puede transformar un mundo turbio en uno maravilloso», recogía la revista 'Der Spiegel' en un articulo de portada titulado 'Alemania se encuentra con la superestrella'.