El personal de Relaciones Laborales se moviliza ante el posible cierre del centro

Tras ocho años de intensa lucha, el personal que conforma la plantilla de la Escuela de Relaciones Laborales, Trabajo Social y Turismo parece haber tirado la toalla y, en vista de que el diálogo mantenido con la empresa no termina de dar sus frutos, los trabajadores se movilizarán a partir de septiembre en señal de protesta por la situación que atraviesa el centro. Como informó a este medio el presidente del comité de empresa, Carlos Chernichero, la comisión tripartita que se creó para elaborar un catálogo de actividades alternativas debería haber presentado dicho material durante la última asamblea, celebrada el pasado lunes.

Sin embargo, la reunión sólo sirvió para constatar, como considera el representante de los empleados, que no existe ninguna planificación al respecto ni intención de llevarla a cabo, con el fin de salvar la permanencia del centro, ya que dos de las carreras que ofrece en la actualidad alcanzarán la titularidad pública para el curso 2009-2010, como ya ha ocurrido con Turismo.

«Lo que sí que hicieron es ofertar un dinero para que la gente se vaya, con bajas incentivadas al personal, por lo que esto va camino del cierre paulatino. Lo van a hacer poco a poco para que nadie se entere, cargándose los puestos de trabajo». En estos momentos, son casi 70 las personas que se verían afectadas por esta situación, por lo que los trabajadores han decidido elaborar un calendario de protestas a la vuelta de las vacaciones, que incluya «medidas de presión más taxativas y contundentes».

Esta determinación es fruto del paso del tiempo sin que se hayan ofrecido soluciones reales y, sobre todo, sin que se hayan tenido en cuenta las propuestas que durante años han puesto sobre la mesa los afectados, y que finalmente han caído en saco roto. Según Chernichero, ya en 2004 se planteó el mismo problema, que viene arrastrado desde 2000, y los empleados hablaron de la posibilidad de contar con ciclos formativos y otras ideas que se han ido incorporando como módulos de Formación Profesional Ocupacional, otras titulaciones, cursos para inmigrantes o incluso incentivaros para el grupo de investigación que trabaja en la Escuela.

Sin embargo, nada se ha llevado a cabo y ahora la comisión alude a la impartición de cursos «pero sin concretar nada, sin hablar de cuáles serán ni de cómo afectará al personal, sin saber en qué condiciones se darán». Cajasol, propietaria del centro, aseguró en su día que una asesoría externa estudiaría las posibles actividades a poner en marcha y su viabilidad, algo que tampoco ha sucedido.

Para colmo, como lamenta el presidente del comité, el centro se encuentra sin gerente desde octubre, lo que pone a los empleados en lo peor, que cada vez se muestran más temerosos de que peligren sus puestos de trabajo.

admontalvo@lavozdigital.es