Madrid 2011

a designación de Madrid para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en la tercera semana de agosto de 2011, y que fue anunciada por el Papa Benedicto XVI durante su visita a Australia, constituye una oportunidad no sólo para que la Iglesia católica demuestre su contrastada capacidad de convocatoria entre los jóvenes; también para que, con motivo de tan multitudinaria concentración, las relaciones entre la jerarquía eclesiástica y el Gobierno discurran por la vía de la cooperación. El acontecimiento proyectará Madrid y España hacia todo el mundo católico, y atraerá a miles de jóvenes de dicha confesión a nuestro país permitiendo que la llamada religiosa propicie el mutuo conocimiento entre gentes de diversa procedencia.