MALA COYUNTURA. Los desguaces también están viendo sensiblemente mermado su negocio. / A. V.
Jerez

«He tenido que despedir a cuatro empleados»

Empresas del sector automovilístico de la provincia se tambalean ante la crisis y se plantean el cierre definitivo del negocio

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los meses de verano siempre han sido meses de bonanza económica para los talleres de reparaciones. Los trabajadores aprovechan para llevar su coche al taller en su periodo vacacional. Además, antes de emprender un viaje es usual visitar el taller para poner a punto el vehículo. Así, los meses de mayo a septiembre los talleres de la provincia notaban un incremento considerable en su actividad laboral. Sin embargo, esta primera quincena de julio no ha sido tan buena como se esperaba: «Tras la bajada de los primeros meses del año esperábamos que julio fuese mejor, pero por ahora la subida no es todo lo esperanzadora que quisiéramos», afirma Antonio Gestoso, propietario del taller Lacave,en Cádiz.

La situación no sólo es inestable en los talleres de reparaciones, los desguaces de la provincia tampoco atraviesan por una buena racha. El dueño de un desguace en El Puerto de Santa María se ha planteado, incluso, cerrar el negocio: «En vez de veinte personas, ahora entran al día unas diez y, a veces, hasta menos. Empiezo a no facturar lo suficiente para afrontar los gastos que genera mi propio negocio». Las piezas más vendidas son los neumáticos y las baterías; las más costosas no salen de los desguaces. «La gente que viene aquí intenta ahorrarse dinero al comprar material de segunda mano, pero ahora les parecen caras hasta las piezas que vendo». Reconoce que al poco de comenzar la crisis tuvo que despedir a sus empleados. «Tenía a mi cargo a cuatro trabajadores pero tuve que prescindir de ellos porque las ventas comenzaron a disminuir y yo sólo me basto en el negocio». Y además añade: «antes no cerraba en verano porque era cuando más vendía por la afluencia de turistas, pero este año sí me planteo cerrar y coger mis vacaciones en este mes».

Tras los grandes índices de compra que años atrás se generó en la provincia, los propietarios de los desguaces pensaron que estas fechas comenzarían las adquisiciones de material de segunda mano. Pero no ha sido así.

Estos empresarios no creen que la medida para que resurjan sus negocios esté en sus manos sino en la administración. Mientras ellos capean el temporal con «paciencia, mucha paciencia».